Los españoles vuelven a votar el domingo, por segunda vez en seis meses, y las últimas encuestas pronostican un escenario muy similar al de diciembre, cuando se formó un Parlamento fragmentado en el que ningún partido alcanzó la mayoría necesaria para gobernar. Las cuatro organizaciones políticas con mayor intención de voto en España -Partido Popular (PP), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), la coalición Unidos Podemos y Ciudadanos- continúan sin alcanzar un pacto que permita formar gobierno y ya tienen la mirada puesta en las estrategias que tendrán que negociar desde el lunes para evitar que se repita el bloqueo político de los últimos seis meses.

El líder del PP y presidente en funciones, Mariano Rajoy, que aparece como el más votado en todos los sondeos, manifestó el miércoles su intención de dialogar con el PSOE y con Ciudadanos, consciente de que tendrá que sumar apoyos para poder seguir en el gobierno. “Es evidente que tras el resultado electoral tendremos que hablar, y la iniciativa la debe tener quien tenga más apoyos. Si yo soy el más votado, lo intentaré”, prometió.

La coalición de izquierda Unidos Podemos -formada por Podemos e Izquierda Unida- se sitúa en el segundo lugar en las encuestas. Sus dirigentes insisten en que el PSOE es su “aliado natural” y le piden que sume sus votos para lograr una mayoría parlamentaria en apoyo de un presidente que podría ser el candidato socialista, Pedro Sánchez, o el de la coalición, Pablo Iglesias, dependiendo de qué partido gane más escaños el domingo.

Pero Sánchez se opone a apoyar una presidencia de Iglesias, aunque el miércoles, en una entrevista con el diario madrileño El País, dijo que “no va a vetar ninguna fuerza del cambio”. Ayer, en una entrevista con el diario El Mundo, el líder del PSOE dijo: “Yo negociaría con Podemos, pero no pactaría un referéndum de autodeterminación en Cataluña, el País Vasco y Galicia. Yo me sentaría a hablar con Iglesias, pero no pactaría que los jueces y los fiscales estuvieran a sueldo de su vicepresidencia plenipotenciaria. El cambio pasa por que el Estado sea de todos los españoles y no del que gobierna. El problema de Iglesias nunca fue el contenido de mi acuerdo con Ciudadanos [que el PSOE propuso tras las últimas elecciones]. Fue que en ese acuerdo no había dos cosas fundamentales para él: su sillón y el derecho de autodeterminación”.

El PSOE se niega a ser desplazado por Unidos Podemos como la primera fuerza de izquierda y en los últimos días concentró su campaña en los indecisos, a quienes llamó a “formar parte del cambio”. En un acto de campaña que brindó ayer en Alicante, aseguró que “el voto más inútil de todos” es el que apoya a Rajoy, porque es “aquel con el que nadie quiere pactar” y “ha demostrado una absoluta incapacidad para llegar a acuerdos”. Después, aseguró que “hay remontada” para el PSOE y que el sorpasso -como le llaman al avance de Unidos Podemos sobre el PSOE- “va a quedar atrás”.

El PP, en tanto, apeló a quienes en diciembre votaron por el cuarto partido en carrera, Ciudadanos, en un video de campaña lanzado ayer. “Si no quieres un gobierno extremista y radical, Albert [Rivera], no dividamos fuerzas; vota Partido Popular”, señala una voz en off en el video, que muestra las políticas que defiende el partido de Rajoy, como el “libre mercado”, una “alianza contra el terrorismo”, un “país seguro” y una España “estable y fuerte en Europa”.

Ciudadanos, por su parte, apuesta por un pacto que deje a Unidos Podemos al margen. Su líder, Rivera, propuso en declaraciones a la radio Onda Cero que después del domingo se forme una mesa de negociación “a tres” que reúna al PP, al PSOE y a su partido para hablar sobre proyectos de gobierno antes de discutir quién ocupa qué cargo. “Los sillones no pueden ser el bloqueo de un país. Sería inadmisible decirles a los españoles que España se bloquea porque uno dice que no acepta que el otro esté en la mesa”, argumentó.

Rivera se vio salpicado, en las últimas horas, por la filtración de una grabación en la que el ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, pide al director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, que se investigue a políticos independentistas catalanes para desacreditarlos. De Alfonso dijo ayer, ante la comisión de Asuntos Institucionales del Parlamento catalán, que diferentes políticos lo visitaron con el objetivo de “generar confianza y obtener información”, para explicar que el encuentro que mantuvo con el ministro fue “normal”. En el paquete incluyó a Rivera. “Vino a verme y me dijo que me apoyaría, pero me pidió que le diera algo”, dijo, sin dar más detalles.