“Quiero presentar a un hombre que se ha convertido en un amigo mío, alguien que va a ser un increíble vicepresidente de Estados Unidos: el gobernador Mike Pence”, dijo ayer Donald Trump, después de aterrizar en su helicóptero ante decenas de periodistas en Cleveland, la ciudad en la que se desarrolla la Convención Nacional Republicana. “Es un honor unirme a tu familia. Estoy convencido de que lo que empieza en Cleveland terminará en la Casa Blanca”, le respondió Pence, que llegó en el mismo helicóptero que el empresario.

La elección de Pence, ex congresista y actual gobernador de Indiana, como vice, acerca la fórmula al electorado del ala derechista y evangelista del Partido Republicano. Esos votantes hubieran preferido que el candidato a la presidencia fuera el senador Ted Cruz, que al igual que Pence tenía previsto hablar anoche ante la convención.

En su carrera política, Pence ha tenido diversas oportunidades de exhibir sus posiciones políticas y de sintonizar con esos votantes conservadores. Se ha manifestado contra el aborto y el matrimonio homosexual, ha defendido la enseñanza del creacionismo en las escuelas, ha dicho que la información científica sobre el cambio climático es “confusa” y que la película Mulan, de Disney, es propaganda liberal que busca influenciar “la posición de las próximas generaciones acerca de las mujeres en combate”.

Anoche, antes de que comenzaran los discursos, todavía resonaba el que dio el lunes la esposa del candidato a la presidencia, Melania Trump, y las acusaciones de que plagió las palabras que dijo en 2008 la actual primera dama, Michelle Obama, en la convención del Partido Demócrata. La encargada de redactar el discurso de Melania, Meredith McIver, reconoció en un comunicado que incluyó frases de la esposa de Barack Obama. “Trabajé con Melania en su discurso, hablamos de mucha gente que la inspira. Una persona que siempre le ha gustado es Michelle Obama. Por teléfono, me leyó pasajes de ella como ejemplos”, dijo. Según explicó McIver, por equivocación incluyó algunas de esas frases en el discurso final. La redactora pidió perdón “por la confusión y la histeria” que causó. Hoy le toca a Trump hablar ante la convención y dar su discurso de aceptación de la candidatura a la presidencia.