El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, pidió disculpas por haber utilizado el término “golpe” para referirse al juicio político que en 2012 terminó con la destitución del entonces mandatario, Fernando Lugo, por la masacre en Curuguaty. En una conferencia de prensa, Cartes fue consultado sobre la sentencia del caso Curuguaty, en el que murieron 17 personas durante el desalojo de una ocupación de tierras. “No me involucré en el caso, no estuve en el gobierno que cayó y tampoco estuve en el gobierno que asumió después del golpe”, respondió. Sus palabras cayeron muy mal en el gobernante Partido Colorado, que promovió el proceso de juicio político.
En un comunicado, Cartes se rectificó: “Cometí un error al utilizar una palabra que tiene un sentido político totalmente diferente a mis convicciones”. Pidió disculpas “por la mala elección de palabras” y recordó que “el proceso de destitución a través del juicio político se enmarcó en la Constitución Nacional y en las leyes vigentes”, tal “como fue reconocido por autoridades y naciones de todo el mundo”. El proceso contra Lugo fue considerado irregular por organizaciones como el Mercosur, que suspendió temporalmente a Paraguay del bloque.