Chelsea Manning terminó ayer con una huelga de hambre que había iniciado el viernes en la cárcel militar en la que está presa. Abandonó la medida una vez que el Ejército de Estados Unidos accedió a pagarle una operación de reasignación de sexo.

Manning, ex soldado y analista del Ejército, fue condenada a 35 años de prisión en 2013 por filtrar a Wikileaks documentos clasificados. Unos meses después, Manning -en ese momento Bradley-, manifestó públicamente su identidad de género y pidió que la llamaran Chelsea. El Departamento de Defensa había establecido la operación de cambio de sexo para abril, pero el Ejército guardaba silencio. Si es operada, Manning será la primera presa transgénero en Estados Unidos en recibir este tratamiento.