“A dos meses de las elecciones, el último lugar donde quería estar era en casa”, dijo ayer Clinton en un acto en Carolina del Norte, el primero después del descanso que tuvo que tomar por recomendación médica. A la candidata presidencial por el Partido Demócrata le diagnosticaron neumonía el viernes, pero no se supo públicamente hasta el domingo, cuando casi se desmayó en un acto celebrado en Nueva York para recordar a las víctimas de los atentados del 11 de setiembre de 2001 y tuvo que abandonar el lugar con ayuda de sus asistentes.

La imagen de una Clinton débil, que apenas podía mantenerse en pie, volvió a poner en el tapete las ya existentes sospechas, en su mayoría divulgadas por el propio Trump, de 70 años, sobre el estado de salud de la candidata, de 68. El equipo de Clinton, entonces, decidió divulgar el miércoles un informe detallado realizado por la doctora personal de la candidata, Lisa Bardack, en el que asegura que “está sana y en forma para ser la presidenta de Estados Unidos”. El documento dice que Clinton está en “excelentes condiciones mentales” y que, gracias a los antibióticos y al descanso, “está recuperándose bien” de la neumonía. El informe también revela que la candidata toma medicamentos para tratar su alergia, sus problemas de tiroides, un anticoagulante para mejorar la circulación sanguínea y, de vez en cuando, suplementos vitamínicos.

Ayer, siempre fiel a su estilo mediático, Trump hizo públicos los detalles de su salud en el programa televisivo The Dr Oz Show, conducido por el controvertido doctor Mehmet Oz, cuestionado por la comunidad médica por promover métodos sin respaldo científico. El informe sobre Trump -escrito por su doctor de cabecera, Harold Bornstein, y menos detallado que el de su rival- señala que en general la salud del empresario es “excelente” y el historial médico establece que sólo fue hospitalizado una vez, cuando tenía 11 años, para ser operado de apendicitis. También indica que Trump tiene una presión sanguínea y un nivel de azúcar normales y que sus funciones cardíacas, su hígado y su colon no presentan problemas. Lo único que recalca el doctor son sus problemas de colesterol y un “ligero” sobrepeso. “Diría que veo a una persona de 35 años”, dijo el candidato republicano sobre sí mismo en el programa. En un acto en Ohio, Trump ironizó sobre el episodio del domingo: “No lo sé, amigos, ¿ustedes creen que Hillary Clinton es capaz de estar aquí de pie durante una hora y hacer esto? Yo no lo sé. No lo creo”.

Clinton ya había publicado un informe sobre su salud en julio del año pasado. Trump, en cambio, nunca lo había hecho. Tampoco ha mostrado sus declaraciones fiscales, a diferencia de su rival.

Mientras tanto, la ventaja que Clinton tenía sobre Trump en la mayoría de las encuestas se sigue acortando. Un sondeo del diario The New York Times y la cadena CBS publicado ayer concluyó que Clinton tiene un apoyo de 46%, frente a 44% de preferencias que alcanza Trump. Por otro lado, entre las personas registradas para votar, la demócrata aumenta su margen con 46%, frente a 41% de su oponente. Este estudio también reveló que Trump supera a Clinton entre los votantes blancos (57% frente a 33%), pero la demócrata se impone con fuerza entre las mujeres, los negros y los hispanos.