David Cameron renunció a su banca en el Parlamento, dos meses después de haber dimitido como jefe de gobierno de Reino Unido. Así lo anunció el lunes en una entrevista con la BBC, en la que dijo que abandonaba su escaño para no ser una “distracción” en una etapa en la que su sucesora, Theresa May, tendrá que tomar “importantes decisiones”.
Una de esas decisiones tiene que ver con el proceso para salir de la Unión Europea, resolución que votó la mayoría de los británicos y que impulsó a Cameron a abandonar el poder.
El ex primer ministro, que mantenía su banca desde 2001, dijo a la BBC que todavía no tomó “una decisión firme” sobre qué hará en el futuro, pero aclaró que pretende seguir vinculado a la vida pública y y hacer “contribuciones reales y útiles” al país, aunque espera construir una nueva vida “fuera de Westminster”, el palacio sede del Parlamento británico.
Consultado sobre si su decisión tenía que ver con discrepancias con el gobierno de May, que fue ministra del Interior durante todo el período en el que Cameron gobernó, respondió: “Apoyo completamente a Theresa May y confío en que Reino Unido prosperará bajo su sólido liderazgo”.