“Yo no tengo vocación de Getúlio para darme un tiro ni de Jango para salir de Brasil. Si ellos quieren derrotarme van a tener que disputar conmigo en las urnas”, dijo ayer el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, aludiendo a los ex presidentes Getúlio Vargas y João Goulart. En conferencia de prensa, Lula dijo que con las denuncias en su contra buscan terminar con su vida política y que lo atacan “por las cosas buenas” que hizo por Brasil: “Eligieron a [el actual presidente, Michel] Temer, destituyeron a Dilma [Rousseff] y después a [Eduardo] Cunha; ahora quieren destruir la vida política de Lula”, afirmó. El ex presidente convocó a la conferencia un día después de que el fiscal responsable de la operación Lava Jato, Deltan Dallagnol, presentara la acusación por corrupción, fraude documental y lavado de capitales en contra de él y de su esposa, Marisa Letícia. Afuera del hotel en el que habló, decenas de personas se reunieron con banderas del Partido de los Trabajadores para manifestarle su apoyo.

“Prueben que cometí actos de corrupción e iré a entregarme a pie, como las personas van a pie a la [virgen] Aparecida del Norte para pagar por sus pecados”, dijo Lula. El ex presidente se declaró “indignado” porque se presentó en su contra una acusación sin pruebas y por la “pirotecnia” de la conferencia de Dallagnol, que estuvo marcada por los pronunciamientos políticos.