“Cada francés que sea sospechoso de estar vinculado con el terrorismo, porque visita páginas yihadistas, muestra una radicalización o está en contacto con gente radicalizada, debe ser puesto preventivamente en un centro de detención”, dijo el domingo el ex presidente francés y líder de Los Republicanos, Nicolas Sarkozy, en una entrevista con el diario Le Journal du Dimanche.

La propuesta de Sarkozy llega tres semanas después de que lanzara su candidatura para las elecciones presidenciales de abril de 2017 y cuando el asunto de la seguridad se convirtió en un tema central en la campaña electoral, tras los ataques terroristas que vivió Francia desde enero de 2015 y que, en noviembre, obligaron al gobierno a establecer un estado de emergencia nacional que continúa vigente.

El ex mandatario dijo que su proyecto no rompe con el Estado de derecho porque la detención administrativa “ya existe” en la legislación francesa. Para ilustrarlo, mencionó los casos de los “70.000 franceses con trastornos psiquiátricos que cada año son encerrados sin una resolución previa de un juez” y de los extranjeros en situación irregular en Francia, que “pueden ser colocados en los centros de detención hasta que se implemente su expulsión” del país. “¿Por qué no podemos hacer lo mismo para los cientos de individuos peligrosos sospechosos de tener vínculos con el terrorismo? [...] En la Constitución hay un principio de precaución. ¿Por qué la lucha contra el terrorismo, es decir, por la seguridad de los franceses, sería el único tema en el que no se aplica?”, agregó. Para Sarkozy, hay que adaptar el Estado de derecho a la amenaza real, y no al revés.

El líder conservador también propuso crear un tribunal especial antiterrorista, que debería estar integrado por un grupo de jueces especializados en estos casos. Los individuos que cometen o intentan cometer atentados terroristas “no pueden enfrentarse a los jueces comunes”, dijo. Además, pidió que en las cárceles se diseñen sectores específicos para los terroristas condenados.

Sarkozy opinó que el presidente francés, François Hollande, “no hace todo lo posible para luchar contra el terrorismo” e insistió en que la respuesta del país hacia la amenaza terrorista “debe cambiar de dimensión”.

El primer ministro francés, Manuel Valls, dijo el domingo que Sarkozy “está equivocado” porque “hace creer a los franceses, de forma terrible, que si estuviera en el poder, no habría más atentados”. Ante periodistas de varios medios locales, Valls afirmó que Francia se encuentra bajo amenaza terrorista “máxima” y que “a diario” las fuerzas de seguridad desbaratan atentados y ataques. El dirigente brindó otro dato: actualmente, sólo en Francia, las autoridades investigan a 1.350 personas por tener vínculos con redes yihadistas, mientras que a otras 15.000 se les hace un seguimiento “porque se encuentran en un proceso de radicalización”.