Los líderes de la ultraderecha de Francia, Alemania y Holanda se reunieron el sábado en Coblenza para celebrar “el final de un mundo y el nacimiento de otro, lleno de esperanzas y de oportunidades nuevas”, en palabras de la francesa Marine Le Pen. Entre otras cosas, los distintos referentes de la ultraderecha celebraron la salida de Reino Unido de la Unión Europea y la asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. “2017 será el año del despertar de los pueblos de la Europa continental”, aseguró Le Pen, que aparece como favorita para la primera vuelta de las elecciones francesas, que será en abril.
“Ayer [en referencia al viernes], una nueva América; hoy, Coblenza; mañana, una nueva Europa”, prometió Geert Wilders, del Partido por la Libertad de Holanda, favorito para las elecciones parlamentarias de su país, que serán en marzo. Wilders agregó que se avecina “el inicio de una primavera patriótica” en Europa y que “la historia” llama a la ultraderecha “a salvar Europa”.
Los distintos referentes de la ultraderecha europea abogaron por “el regreso” de los “estados nación” y el control de las fronteras y defendieron el fin de las políticas de acogida de inmigrantes. En esa línea, el líder de la italiana Liga Norte, Matteo Salvini, advirtió: “A toda esa gente que viene a Europa le decimos que Europa no será islámica, que Europa es nuestra casa”.
El evento fue organizado por Alternativa para Alemania, un partido que hasta hace unos meses aseguraba que no formaba parte de la ultraderecha europea pero que actualmente se está dividiendo en dos corrientes, de las cuales la más radical está dirigida por la copresidenta Frauke Petry.
Mientras se desarrollaba el acto, unas 5.000 personas protestaban frente a la estación de trenes de Coblenza.