La conferencia sobre Medio Oriente se desarrolló en París ante la mirada crítica del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que unas horas antes dijo que era una reunión “inútil”, y a pocos días de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos con la amenaza de revertir todas las políticas de su país en esa región. Además, el encuentro no contó con la presencia de representantes israelíes ni palestinos.

Con el auspicio de Francia y el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea y la actual administración estadounidense, que envió a su secretario de Estado, John Kerry, la conferencia terminó con una declaración conjunta a favor de la solución de los dos estados. “Todos los presentes han confirmado que es urgente preservar la solución de dos estados, la única viable, y que está amenazada por el avance de la colonización [israelí en territorios ocupados] y por la violencia”, dijo el canciller francés, Jean-Marc Ayrault, que presidió el encuentro. El documento, firmado por todos los países presentes, también llama a las partes “a abstenerse de medidas unilaterales que perjudiquen el resultado de las negociaciones”.

Ayrault aclaró que la idea no es “imponer” una manera de solucionar el conflicto, sino “tender la mano para favorecer que regresen a la mesa de negociaciones”. Por otra parte, el canciller francés dijo que si Trump cumple su promesa de trasladar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén sería “una provocación de consecuencias extremadamente duras” que “daría argumentos a los terroristas”.

El presidente palestino, Mahmud Abbas, celebró el resultado de la conferencia de París por entender que “reafirma los principios del derecho y las resoluciones internacionales” para la creación de un Estado palestino con capital en Jerusalén Este, informó la agencia Wafa.

Abbas también mostró su disposición a negociar con Israel, pero reiteró que esto debe hacerse en base a las resoluciones internacionales, que exigen el fin de la colonización del territorio ocupado palestino. En tanto, medios israelíes como Ynet y Haaretz publicaron, citando fuentes oficiales, que después de la conferencia Kerry llamó por teléfono a Netanyahu para prometerle que el documento final no supondrá ninguna sanción contra Israel, en la ONU o en otro foro internacional.