El FBI, la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional publicaron el viernes un informe en el que aseguran que Putin decidió ordenar los ciberataques durante la campaña electoral de Estados Unidos porque sentía una “clara” preferencia por Trump, que resultó elegido frente a su rival electoral, Hillary Clinton. “Los objetivos de Rusia eran socavar la fe pública del proceso democrático de Estados Unidos, denigrar a Clinton, dañar su posibilidad de ser elegida y su potencial presidencia”, afirman las principales agencias de inteligencia estadounidenses en el informe de 25 páginas. El documento denuncia que, además, Rusia recurrió a la propaganda y la desinformación para interferir en el proceso electoral.

El gobierno de Rusia salió a rechazar las conclusiones de las agencias tres días después de que se divulgara el informe. “Estamos bastante cansados de esas acusaciones. Esto recuerda, efectivamente, una caza de brujas en toda su magnitud”, dijo ayer el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Según el vocero ruso, son “acusaciones sin sustento que no se apoyan en nada y que están siendo publicadas de forma aficionada y no profesional”. Recordó que Estados Unidos ya vivió “cazas de brujas” en otros períodos de su historia, pero después llegaron etapas en las que sus líderes eran más partidarios del diálogo, en alusión a Trump.

El presidente electo de Estados Unidos aseguró por su parte que no hay “evidencias” de que los ciberataques tuvieran efectos en el resultado de las elecciones y que una prueba contundente es que no hubo alteraciones en las máquinas de votación. Según dijo Trump en un comunicado, esa fue la información que le transmitieron el día anterior altos responsables de los servicios de inteligencia de la administración del presidente saliente, Barack Obama, con los que se reunió en Nueva York para analizar el tema.

Sin embargo, reconoció por primera vez que Rusia y China, así como otros países, están tratando “constantemente” de violar la seguridad de los sistemas cibernéticos de su país. También dijo que si se está hablando de este tema ahora es porque “la derrota de los demócratas fue tan grande que están totalmente avergonzados”.

Obama reiteró el fin de semana, en una entrevista con la cadena ABC, que los rusos “tenían la intención de entrometerse” en las últimas elecciones “y se entrometieron”. Por otro lado, expresó su preocupación por los “muchos republicanos, expertos o analistas de la televisión” que confían más en Putin “que en sus compatriotas, simplemente porque esos compatriotas son del Partido Demócrata”. En un mensaje probablemente dirigido a su sucesor, Obama advirtió: “Debemos recordar que republicanos y demócratas estamos en el mismo equipo. Vladimir Putin no es de nuestro equipo”.

A fines de diciembre, Obama decidió imponer a Rusia sanciones diplomáticas y económicas como castigo por la intervención en las elecciones, entre las cuales se destaca la expulsión de 35 diplomáticos rusos. Ayer, el gobierno anunció otras sanciones económicas por violaciones de derechos humanos para cinco rusos, que de ahora en más tendrán prohibido pisar suelo estadounidense. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó que uno de ellos es Aleksander I Bastrykin, titular del Comité de Investigaciones de Rusia y estrecho colaborador de Putin.