El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió que toda persona que vote este domingo en las elecciones regionales estará reconociendo a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), porque es el organismo que “organiza” y “convoca”. Además, el mandatario aseguró que quienes resulten electos deberán juramentarse y “subordinarse” ante esta asamblea “como requisito sine qua non, ineludible”. De esta manera, Maduro obliga a los opositores que resulten electos gobernadores a reconocer a la Constituyente, un órgano integrado únicamente por oficialistas y conformado en agosto, después de unas elecciones que la oposición ha denunciado como “fraudulentas”.

En más de una ocasión, la oposición venezolana rechazó la autoridad de la ANC, una posición que también generó un punto de desencuentro en los contactos entre el gobierno de Maduro y el antichavismo para un nuevo diálogo político.

Las declaraciones de Maduro –que fueron reproducidas el miércoles de noche por la televisión estatal– fueron rechazadas ayer por el jefe de campaña de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Gerardo Blyde, quien insistió en que ningún gobernador electo de la oposición se someterá a una comisión que considera “ilegítima”.

En el último día de campaña electoral, Blyde también criticó que el Consejo Nacional Electoral (CNE) trate de “confundir” a los votantes con la “reubicación” de centros electorales distintos de los habituales. La MUD denunció, de igual manera, otras “maniobras” del oficialismo para alterar los resultados de las elecciones, que según las encuestas se van a decantar a favor de la oposición.

Entre otras cosas, esa alianza denunció que al menos 16 gobernadores opositores –potenciales candidatos para las regionales– fueron detenidos durante los cuatro meses de protestas anti-gubernamentales y que la Justicia inhabilitó a políticos de alto perfil para postularse, como es el caso del ex candidato presidencial Henrique Capriles.

A la vez, en siete de las 23 gobernaciones del país la oposición no tendrá candidato debido a fallos judiciales y a la prohibición del CNE para que se puedan incluir otros aspirantes.

En paralelo, el presidente de la Asamblea Nacional, el parlamento unicameral venezolano, el opositor Julio Borges, volvió a pedir a los ciudadanos que el domingo acudan a las urnas para desatar un “terremoto político” que desemboque en la salida del poder del presidente Maduro. En esa línea, el político insistió en que la solución para mostrar el descontento con el gobierno no es la abstención, sino todo lo contrario. “Esta posición que parece tan fuerte, tan radical, tan determinada, termina regalándole a Nicolás Maduro un voto”, argumentó.

Actualmente, el chavismo controla 20 estados y la MUD tan sólo tres. Según el sondeo más reciente de Datanálisis, 44,7% de los votantes elegiría el domingo a los candidatos de la oposición, mientras que 21,1% apoyaría a los chavistas, lo que cambiaría radicalmente el actual mapa político.