El ex ministro argentino de Planificación Federal, Julio De Vido, se entregó ayer a la Justicia, después de que la Cámara de Diputados votó su desafuero. En la votación, que fue la respuesta a una solicitud de los jueces Claudio Bonadio y Luis Rodríguez, 176 diputados votaron para remover la banca de De Vido –entre ellos siete del Frente para la Victoria (FPV) y sus partidos aliados–. Otros 79 diputados no participaron en la sesión, en su gran mayoría integrantes de la bancada del FPV, que se negaron a “convalidar” el “plan de persecución a los opositores” que, según sostienen, tiene en marcha el gobierno de Mauricio Macri.
De Vido, que fue ministro durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, se enfrenta a dos pedidos de prisión preventiva. En la causa que lidera el juez Bonadio, será indagado por sobreprecios en la importación de gas licuado entre 2008 y 2015. Por su parte, Rodríguez lo investiga por un supuesto desvío de fondos públicos en obras incompletas en una mina de carbón de Río Turbio, en la provincia de Santa Cruz. Los dos jueces pidieron su desafuero porque consideran que, en libertad, De Vido podría entorpecer las investigaciones. Ayer fue conducido al penal de Ezeiza.