La periodista maltesa Daphne Caruana Galizia, que investigó los vínculos de los políticos de su país con los Panama Papers, fue asesinada el lunes cuando una bomba explotó en su auto. La explosión ocurrió en la mitad de la tarde, a plena luz del día, y a pocos metros de su casa, ubicada en la norteña ciudad de Bidnija.

El hijo de la periodista, Matthew, denunció ayer en un mensaje de Facebook que su madre fue asesinada “porque se interponía entre el Estado de derecho y quienes quieren violarlo”. Además, acusó al gobierno maltés de “mafioso” y de amparar la “cultura de la impunidad”.

La carta está dirigida al primer ministro de Malta, Joseph Muscat –cuya esposa aparece como propietaria de una empresa fantasma en los llamados Malta Papers–, a su jefe de gabinete, a los ministros de Economía y Turismo, al fiscal general y a “la larga lista de funcionarios de la Policía que no tomaron ninguna medida”.

La periodista, que tenía 53 años, denunció la semana pasada haber recibido amenazas de muerte, según informó el diario maltés Times of Malta. El líder de la oposición política maltesa, Adrian Delia, dijo el lunes que se trata de un homicidio “motivado políticamente”.

El propio primer ministro reconoció ayer en Twitter que Caruana Galizia había sido una de las figuras más críticas contra su gobierno, aunque calificó lo sucedido de “un ataque bárbaro contra un ciudadano y la libertad de expresión” y se comprometió a investigar el caso hasta que “se haga justicia”. Para eso, pidió la colaboración de la Policía holandesa y del FBI, que ya prometieron trasladarse a la isla.