Después de tres días de conversaciones en El Cairo, el partido Al Fatah –liderado por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas– y el movimiento islamista Hamas alcanzaron un acuerdo de reconciliación que tendrá como prioridad fortalecer el gobierno de consenso que pretenden conformar. El pacto abarca, sobre todo, cuestiones administrativas, de seguridad y fronterizos en la Franja de Gaza.

Representantes de las dos partes aseguraron ayer en una conferencia de prensa en la capital de Egipto –país que oficia de mediador– que el primer paso para impulsar ese gobierno de unidad nacional será lograr que este trabaje “con todas sus competencias” tanto en Cisjordania como en Gaza. Agregaron que harán “todo lo posible” para llevar a cabo la reconciliación con el fin de “enfrentar al proyecto sionista” y lograr mantener “la esperanza” en el pueblo palestino. Las dos facciones también acordaron entregar a la ANP antes del 1º de noviembre todos los pasos fronterizos de Gaza que controla Hamas desde 2007, tanto con Israel como con Egipto.

Por otro lado, Al Fatah y Hamas se pusieron como plazo hasta el 1º de febrero para solucionar la situación de los casi 50.000 funcionarios que el grupo islamista contrató cuando asumió el poder de la Franja de Gaza y decidir cómo se organizará el pago de sus sueldos.

Hazem Abu Shanab, uno de los representantes de Al Fatah que viajaron a El Cairo, dijo a la agencia de noticias Efe que la reconciliación entre los palestinos es ahora posible porque “las condiciones regionales e internacionales han cambiado y Egipto trabaja de manera más eficaz para llegar a una solución”.