El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió que si no se corrigen los “defectos graves” del acuerdo nuclear alcanzado en 2015 con Irán y otros cinco países (Alemania, China, Francia, Reino Unido y Rusia), Estados Unidos abandonará el pacto. En concreto, Washington quiere modificar los “débiles mecanismos de inspección” de las instalaciones atómicas iraníes, hacer frente a su “programa de misiles balísticos” y eliminar las “fechas de caducidad” de las restricciones impuestas sobre el programa nuclear iraní.

Trump anunció que trabajará con el Congreso y los “países aliados” para hacer las modificaciones. Agregó que, si bien por ahora no se retira del acuerdo, sí eliminará la certificación que él mismo debe hacer cada 90 días ante el Congreso para probar que “la suspensión de sanciones es apropiada y proporcionada” respecto de las medidas que Irán está tomando para limitar su programa nuclear. El presidente le dio al Congreso un plazo de 60 días para que decida si vuelve a imponer las sanciones económicas. También autorizó al Departamento del Tesoro a aplicar sanciones diplomáticas a la Guardia Revolucionaria iraní por apoyar el terrorismo.

Por su parte, el presidente iraní, Hasan Rohani, dijo el sábado que su país seguirá comprometido con el acuerdo nuclear y pidió a la Unión Europea que tenga “un papel constructivo” para proteger el pacto de los “movimientos erróneos” de Estados Unidos.

También Alemania, Francia, Reino Unido y Rusia se mostraron comprometidos con el acuerdo nuclear y pidieron al Congreso estadounidense que no reintroduzca las sanciones. Por ahora, Trump sólo cuenta con el respaldo de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos e Israel.