Las posibilidades de que un juicio político contra Donald Trump prospere en la Cámara de Representantes de Estados Unidos son escasas, en particular porque el gobernante Partido Republicano tiene una amplia mayoría en el Congreso. Pero eso no desanimó al legislador Al Green, que ayer anunció a los demás congresistas sus argumentos para pedir la apertura de un proceso de ese tipo contra Trump, con miras a destituirlo.

Green, representante demócrata por el estado de Texas, argumentó que Trump “ha socavado la integridad de su mandato de manera impune” y así ha causado un “daño inmediato” a la sociedad, informó la agencia de noticias Efe. Para el legislador, no es necesario que el presidente haya incurrido en un delito para que pueda ser inhabilitado. Argumentó que Trump, además de “avivar la máquina del odio de la alt-right”, la nueva derecha estadounidense, “no es apto para el cargo”. Y es por eso que debe ser destituido. Según el diario Washington Post, el legislador enumeró transgresiones “políticas” de Trump, y citó sus declaraciones y acciones contra musulmanes, personas transgénero, puertorriqueños, deportistas negros, entre otros, y las consideró “un registro demostrable de incitación a la supremacía blanca, el fanatismo, el odio, la xenofobia y el racismo”.

Green dijo que no quería pedir una votación inmediata sino darles tiempo a los demás congresistas para analizar su propuesta, aunque ya algunos dirigentes de su partido le manifestaron sus reticencias a esta iniciativa. “El doctor [Martin Luther] King tenía razón. La verdadera medida de la persona no se ve cuando uno se encuentra en momentos de comodidad y conveniencia, cuando todo el mundo está contigo... Puede que tenga que estar solo”, dijo Green, que es afrodescendiente. “He aceptado el hecho de que pueda estar solo y pueda recibir críticas de mis contemporáneos, pero también creo que hago lo que me dicta mi conciencia”, agregó, según citó el medio digital Politico.

Antes, en mayo, Green había anunciado su intención de promover un juicio político contra el presidente por sospechas de que obstruyó la acción de la Justicia en la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses. Sin embargo, fue otro congresista, Brad Sherman, quien finalmente presentó ese argumento para pedir la apertura de un proceso de impeachment contra Trump, en julio. Esta vez, fue el turno de Green.