Estaba previsto que en la noche del domingo el TSE revelara los primeros datos oficiales de los resultados de las elecciones. Esto sucedió recién en la madrugada del lunes, diez horas después de que se cerraran las mesas de votación: con 57% de los votos escrutados, Nasralla reunía 45,2% y Hernández 40,2%. El TSE no especificó cuándo presentaría una nueva tanda de resultados, pero su presidente, David Matamoros, que ha sido acusado de operar a favor de Hernández, dijo que los datos finales se conocerán “a más tardar el jueves”. Esta demora alimentó las sospechas de la opositora Alianza de la Oposición contra la Dictadura, que presentó como candidato a la presidencia a Nasralla. Durante la campaña, Nasralla advirtió que existía riesgo de que el gobernante Partido Nacional hiciera fraude.

Mientras se transmitían los resultados oficiales, fueron difundidos los de la única encuesta a boca de urna que se hizo en las elecciones del domingo, según los cuales Hernández obtuvo 43,9% de los votos y Nasralla 34,7%. El presidente se apoyó en esta encuesta para declararse ganador. “El Partido Nacional ganó contundentemente la elección”, dijo en una conferencia de prensa. “Todos queremos que el proceso termine bien, con seriedad; el país se lo merece”, agregó. También Nasralla se declaró ganador, en su caso haciendo referencia a los resultados oficiales parciales. “En vista de que la tendencia no cambia, les puedo decir que yo soy el nuevo presidente de Honduras”, dijo en otra conferencia de prensa.

Por su parte, la Coalición de Observación Electoral N-26, que reúne a varias organizaciones civiles y organizó una supervisión ciudadana de los comicios, advirtió en un comunicado que 97,7% de las actas estaban disponibles para el TSE en la noche del domingo y acusó al organismo de mantener “un silencio injustificado que pude agotar la limitada paciencia de la ciudadanía”. A su vez, el jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos en estas elecciones, Jorge Quiroga, pidió a los hondureños que esperen “con paciencia y madurez” un resultado electoral que “es apretado”. Sin embargo, los candidatos prefirieron no esperar.

Nasralla hizo una nueva aparición pública ayer, en la que aseguró que el escrutinio había avanzado hasta 69% de las mesas y que su ventaja respecto de Hernández se había ampliado a 6%. “Para tranquilidad de la población les queremos decir que estamos esperando la recepción de las actas físicas para poder mostrarlas y con eso demostrar nuestro triunfo sobre el partido que se quiere quedar en el poder”, agregó.

Nasralla fue respaldado por el candidato que quedó tercero, Luis Zelaya, del Partido Liberal. “Jugué a ganar y perdí, y acepto la pérdida”, dijo. Aseguró que el pueblo “votó contra la reelección” que buscaba Hernández y felicitó a Nasralla, a quien se refirió como “el próximo presidente de Honduras”.

La posición más dura fue la del oficialismo. Los medios hondureños divulgaron ayer un audio en el que el presidente del Partido Nacional, Reinaldo Sánchez, decía que la diferencia entre Nasralla y Hernández se había reducido. “Vamos a ganar, no por una gran diferencia”, dice Sánchez en el audio. “Tenemos que estar con la moral en alto e ir preparando a nuestra gente” para “salir a las calles a defender el triunfo”, agrega el dirigente.