Conformado por más de una decena de movimientos y partidos, el Frente Amplio evaluaba anoche si respaldará en la segunda vuelta de las elecciones chilenas a Alejandro Guillier, el candidato de la coalición gobernante, Nueva Mayoría. El 17 de diciembre Guillier competirá con el ex presidente de derecha Sebastián Piñera.

Algunas de las organizaciones que integran el Frente Amplio ya anunciaron cuál será su postura. Los partidos Humanista y Ecologista-Verde manifestaron que no respaldarán a Guillier directamente, aunque lo llamaron a tomar algunas de las propuestas del Frente Amplio y dieron libertad de acción a sus militantes para elegir a quién votar en la segunda vuelta.

El partido más grande del Frente Amplio –por su número de seguidores y representación parlamentaria– es Revolución Democrática, liderado por el diputado Giorgio Jackson. Esta formación hizo una consulta a sus bases para llevar una posición a la reunión de anoche. “Hacemos un llamado a recoger las demandas del movimiento social. Queremos que Alejandro Guillier le gane a la derecha, pero el único camino para hacerlo es escuchando a la gente”, dijo el presidente de esa organización, Rodrigo Echecopar, en una conferencia de prensa en la que anunció ayer los resultados de esa consulta.

Revolución Democrática presentó tres opciones a sus seguidores: una llamaba directamente a votar por Guillier, otra decía que se mantendría neutral en el balotaje y la tercera, la ganadora con 62% de unos 5.000 votos, era la siguiente: “Aunque consideramos que es responsabilidad de la Nueva Mayoría convocar a quienes confiaron en el proyecto del Frente Amplio, hacemos un llamado a que Alejandro Guillier recoja las demandas del mundo social como no más AFP [Administradoras de Fondos de Pensión], la baja de la dieta parlamentaria, entre otras, para así derrotar a la derecha”.

En la conferencia, Echecopar llamó a Guillier a reunirse con la coordinadora NO+AFP, cuyo portavoz, Luis Mesina, consideró en una entrevista con el portal de noticias Radio y Diario Universidad de Chile que si el candidato se compromete a terminar con estas empresas, ganará las elecciones.

Al interpretar el resultado de la consulta interna, Jackson dijo que se trata de un pronunciamiento “a favor de un diálogo, de una intermediación para que Guillier pueda derrotar a Sebastián Piñera”, y llamó al candidato a que asuma “el liderazgo en materia de transformaciones sociales para que, ojalá, la mayor cantidad de votantes pueda asistir y el gobierno electo sea el más representativo posible”. Tal como ya había hecho el Frente Amplio, Revolución Democrática descartó totalmente la posibilidad de aliarse con la Nueva Mayoría o de integrar un eventual gobierno de Guillier.

Desde las elecciones, en las que quedó segundo con 22% de los votos frente al 36% de Sebastián Piñera, Guillier asumió algunos compromisos vinculados con los reclamos de los movimientos sociales, pero sin llegar tan lejos como el Frente Amplio. Por ejemplo, dijo que condonará las deudas contraídas por estudiantes con los préstamos estatales y terminará con el monopolio de las AFP, pero sin eliminarlas.

Consultado sobre la posición adoptada por los militantes de Revolución Democrática, Guillier agradeció “la señal que han dado”, los invitó a “participar activamente” y advirtió: “Aquí no estamos en una situación donde uno pueda tibiamente decir ‘estamos dispuestos a apoyar, pero...’, aquí quedan tres semanas para que se juegue el destino de Chile”.

En la creación y elaboración programática, el Frente Amplio ha contado con organizaciones sociales, además de aquellos movimientos y partidos que lo integran. El hecho de que sea una agrupación tan diversa, cuyos distintos grupos tienen preocupaciones, prioridades y posiciones tan distintas, hace que sea difícil prever si todos los integrantes de la alianza seguirán la línea definida en la reunión de anoche, y aun más predecir si lo harán sus votantes o si habrá un impacto en la intención de voto.

La última encuesta difundida, elaborada por la consultora Cadem y publicada el lunes por la radio Bio Bio, prevé un empate técnico para el balotaje del 17 de diciembre. El estudio indica que Piñera obtendrá 39,8% de los votos y Guillier 37,3%. Como el margen de error es de 3%, se declara un empate técnico. A su vez, 23% de los encuestados no respondieron o dijeron que no saben a quién votarán.

Después de la primera vuelta electoral, en la que quedó claro que los resultados anticipados por las encuestas no fueron acertados, Roberto Izikson, gerente de Asuntos Públicos y Estudios Cuantitativos de Cadem, reconoció en una entrevista con la radio Bio Bio que el error había estado en distribuir los votos indecisos de acuerdo a tendencias vistas en anteriores elecciones. Por eso es que antes de esta segunda vuelta la encuestadora optó por reflejar el porcentaje de indecisos en lugar de distribuirlos entre los dos candidatos.