El ex presidente Sebastián Piñera, de la coalición de derecha Chile Vamos, y el senador Alejandro Guillier, de la gobernante Nueva Mayoría, se mantienen en las encuestas como los dos candidatos que tienen más posibilidades de pasar a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales de este domingo. En los últimos días de campaña dejaron en un segundo plano las propuestas y proyectos, que fueron sustituidos por las agresiones personales vertidas en la prensa.

“Yo no sé qué le pasa a Guillier; era una persona normal”, dijo Piñera días atrás y, refiriéndose al Partido Comunista (PC), que integra la coalición Nueva Mayoría, agregó: “El espíritu de amargura y odio del PC se tomó tu alma”. Desde el equipo de Guillier la respuesta no se hizo esperar: “Piñera está perdiendo los estribos porque se da cuenta de que va a perder. Está intentando instalar cosas que no son reales”, dijo el jefe de comunicaciones de Guillier, Juan Andrés Lagos. Por su parte, el propio Guillier le respondió al ex presidente y lo llamó a “que ponga los pies en la tierra y deje de hablar tonterías”.

Más lejos de los titulares, el equipo de campaña de Guillier se prepara para una segunda vuelta que las encuestas auguran que será más que difícil. Sus integrantes trabajan en varios frentes, pero la principal apuesta está en las dos fuerzas que tienen un perfil más cercano al de la Nueva Mayoría como para aliarse en una segunda vuelta: la Democracia Cristiana (DC) y el Frente Amplio.

Con la DC el camino también ha estado repleto de roces por las declaraciones de unos y otros. Días atrás se informó en varios diarios chilenos que el equipo de campaña de Guillier manejaba la posibilidad de ofrecerle a la candidata de la DC, Carolina Goic, la dirección de la campaña para asegurar su respaldo en la segunda vuelta. Esto generó un gran enojo en la DC, en especial en Goic, quien advirtió, en primer lugar, que está trabajando para pasar a una segunda vuelta y que no está “pensando en lo que pasa después“, y en segundo término señaló que la DC se ha parado en la campaña “como una alternativa seria, responsable” que busca romper con “el debate entre los buenos y los malos” y quiere convertirse en una alternativa a “la polarización entre la derecha y la izquierda”. Algunos medios chilenos, como el diario La Tercera, consideraron que con ese discurso Goic descartó hacer alianzas para la segunda vuelta.

Con el Frente Amplio también parece haber varias piedras en el camino, ya que los 11 movimientos y partidos que integran esa coalición conformada este mismo año se han mostrado en desacuerdo sobre este tema: algunos han manifestado que nunca alcanzarán un acuerdo ni con Nueva Mayoría ni con Chile Vamos, a los que ponen en la misma bolsa, otros han manifestado que podrían dar ese paso para evitar el regreso de la derecha al poder.

Pese a todo, el jefe de campaña de Guillier, Osvaldo Correa, dijo que el domingo mismo dejará su cargo a disposición para cualquier reformulación que se quiera hacer en el equipo en pos de construir alianzas. Además del nombre de Goic, se manejó el del ex presidente Ricardo Lagos, quien hasta ahora le ha negado su apoyo público a Guillier, con quien compitió por el respaldo de los partidos en la interna de la coalición. En paralelo, el candidato dijo en una entrevista con Tele13 Radio que no hará negociaciones para sumar apoyos a su campaña con miras a la segunda vuelta, sino que va a “llamar a la gente a trabajar” y que “los políticos conversarán si se quieren integrar a la coalición”.

Guillier fue consultado acerca de los dos posibles acuerdos. Sobre la eventualidad de llegar a un diálogo programático con el Frente Amplio, manifestó: “Creo que más bien va a optar por levantarse como una opción distinta”. Sin embargo, agregó, eso no impide que la alianza les recomiende a sus seguidores que voten por él para evitar una victoria de Piñera. “Votar no significa que tengas que sumarte a la coalición”, indicó.

Sobre la DC, dijo que él “esperaría que se reintegrara a la coalición en una mayoría”, y consideró que Goic debe seguir “lo que le diga el corazón”, pero reiteró que no habrá negociaciones sino llamados a trabajar.

“Lo que está en juego en el país es mucho más de lo que parece”, advirtió el candidato en otra de las entrevistas que brindó ayer, en este caso a la radio Cooperativa, donde dijo que su convocatoria es “amplia” e incluye “a todos los sectores que se sienten identificados con un programa de gobierno que profundiza reformas, pero también inicia otros caminos”.

La ausente

Por su parte, la presidenta Michelle Bachelet se refirió ayer a las elecciones, algo que no suele hacer, y ante la amenaza de que haya una muy baja participación este domingo pidió a los chilenos que concurran a votar. “Cuando uno vota, después tiene derecho a patalear”, dijo, antes de lamentar que durante “tantos años” los chilenos no hayan tenido “derecho a votar” y de advertir que “la abstención no le hace bien a la democracia”.

La mandataria no ha manifestado su respaldo a Guillier, algo que ha generado críticas desde el oficialismo, la última de las cuales surgió del presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, quien consideró que antes de que se vote en el balotaje la presidenta debe decir “explícitamente que el liderazgo de la centroizquierda es el de Guillier” y demostrar que hay “un compromiso muy sólido para respaldarlo” porque será el garante de “las reformas y los temas programáticos que este gobierno ha tenido”.