El ex presidente chileno Sebastián Piñera fue el candidato más votado en las elecciones de Chile, en las que reunió 36,7% de los votos. Pero el dirigente de derecha deberá ir a una segunda vuelta, en la que se enfrentarán, en diciembre, dos proyectos de país: el suyo y el del candidato de la coalición oficialista Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, que tuvo un apoyo de 22,6%. Según se informaba oficialmente cerca del cierre del escrutinio, las elecciones contaron con una participación inferior a 50%.

El dato final de la participación en las elecciones se daría a conocer una vez terminado el escrutinio definitivo, a lo largo de esta semana, pero cuando se había escrutado más de 95% de las mesas se informó que fue a votar 44,6% de los chilenos habilitados para hacerlo, un porcentaje menor al de las elecciones de 2013, cuando fue de 49%.

Chile votó ayer para elegir a su próximo presidente y la integración del Congreso que asumirá el año que viene, en unas elecciones en las que por primera vez participaron los chilenos que viven en el extranjero. Esa votación, cuando fue escrutada la mitad de los circuitos, le daba la victoria a Beatriz Sánchez, la candidata del Frente Amplio (FA), una coalición formalizada en enero por más de una decena de movimientos y partidos, varios de ellos de izquierda. Una de las portavoces del FA, la economista Claudia Sanhueza, dijo que esperaban un respaldo importante del exterior, pero que el que obtuvieron superaba sus expectativas.

También fue superior a la prevista la votación que obtuvo el FA en Chile, donde Sánchez recibió más de 20,2% de los votos y quedó tercera, a sólo dos puntos de Guillier. Otra sorpresa fue la votación del ultraconservador Felipe Kast, que defendía el legado de la dictadura y quedó en cuarto lugar, detrás de Sánchez, con 7,9% de apoyo, pese a que las encuestas preveían que obtendría entre 4% y 6% de los votos.

El respaldo de Guillier estuvo en el marco de lo previsto, 22,6%, pero el caso de Piñera fue diferente. Los sondeos estimaban que recibiría entre 42% y 45% de los votos, pero finalmente reunió 36,7%. Aun así, el ex presidente de derecha celebró lo que consideró “un gran resultado electoral” y aseguró que ganó “en todas las regiones de Chile”, así como en “300 de 365 comunas” y en “prácticamente todas las comunas de clase media y en todas las más pobres y vulnerables”.

Entre las primeras en hablar estuvo Carolina Goic, la postulante de la Democracia Cristiana, partido que decidió salirse de la Nueva Mayoría y presentar una candidatura propia. Goic, que quedó quinta, con 5,8% de los votos, dijo que saludaba a todos los contendientes, “especialmente” a Guillier, lo que se leyó como un respaldo para la segunda vuelta, aunque Goic aseguró que va a “respetar la discusión que tiene que darse al interior de las instancias partidarias”.

Hubo otros apoyos que Guillier recibió después de que se conocieran los resultados. El primero fue el de Marco Enríquez-Ominami, que quedó sexto, con 5,7%. “Votaré por Alejandro Guillier y llamo a votar por Guillier para frenar a Piñera”, dijo a sus seguidores. Enríquez-Ominami ya había anunciado que procedería de esa manera y también había lamentado que Guillier anunciara que se retirará de la política dentro de cuatro años. En una entrevista con La Tercera que fue publicada el sábado de noche, Guillier dijo que quiere volver a ser docente, porque si hace un balance y compara su experiencia como profesor, periodista y político, se queda con la primera.

También habló ayer la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, que felicitó a los chilenos por unas elecciones sin mayores incidentes y pidió “la unidad de todos los que quieren las transformaciones que el progreso de Chile requiere”. Uno de los primeros en actuar en este sentido fue el ex presidente Ricardo Lagos, que manifestó su respaldo a Guillier. “Es necesario, en torno a un candidato, generar un programa progresista y amplio para enfrentar al adversario de la derecha. Por eso hoy entrego mi apoyo a Alejandro Guillier para que, a través de esta propuesta, seamos capaces de mantener la coalición y triunfar el 17 de diciembre”, dijo en un video publicado en las redes sociales.

Guillier agradeció ese apoyo en un discurso en el que dedicó un saludo “en forma muy especial” a Goic y “con especial cariño” a Sánchez. El senador independiente aseguró que el progresismo “es más” en Chile y que por lo tanto ganará en diciembre. “Somos más los que estamos por el cambio y vamos a abordar el mandato popular expresado en esta jornada”, dijo.

Una cuestión fundamental para la segunda vuelta será la decisión que adopte el FA, si es que toma una posición común y no da libertad a cada uno de sus partidos y movimientos. Lo único que dijo Sánchez en este sentido fue que Piñera “es un retroceso para este país y hay que tomar otro rumbo”.