Iván Márquez, presidente de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, el partido conformado después de la desmovilización de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, anunció que su movimiento recurrirá a la Organización de las Naciones Unidas y a la Corte Internacional de Justicia para denunciar el incumplimiento del acuerdo de paz firmado con el gobierno colombiano. Esta decisión fue adoptada después de que en el Senado se introdujeran varias modificaciones a lo acordado entre ambas partes en pos de aprobar las normas que implementan el acuerdo. Márquez cuestionó estas modificaciones, a las que calificó de “una declaración unilateral del Estado”.

En una carta enviada a mediados de noviembre al presidente Juan Manuel Santos, Márquez se refirió a este tema acusando al Senado de tener “una voluntad abierta de imponer sus criterios, en una especie de renegociación extemporánea y unilateral de lo que tanto esfuerzo nos ocasionó acordar en cinco años de intensos debates”.

Entre otras cosas, en el Senado tuvo lugar un debate sobre el número de votos válidos que emitieron sus integrantes en el momento en que fue aprobada la creación de 16 bancas para las víctimas del conflicto –entre las cuales se podría incluir a ex guerrilleros– y se hicieron modificaciones a la Justicia Especial para la Paz, el tribunal especial que juzgará los delitos cometidos en relación con el conflicto.