En contra de la oposición y de las protestas de decenas de organizaciones sociales, el oficialismo logró la aprobación de la reforma previsional, que perjudicará a jubilados y beneficiarios de programas sociales como las asignaciones familiares, al modificar la fórmula y la periodicidad de los aumentos en estas prestaciones sociales. De acuerdo con la proyección del diario argentino Clarín, la modificación hará que las jubilaciones aumenten 5,2% en lugar de 12,5%. Por su parte, La Nación proyectó cómo habrían sido los aumentos de las jubilaciones de 2017 si se hubiera aplicado la fórmula del gobierno; según el periódico, en casi todos los casos los aumentos habrían sido menores. La excepción sería la jubilación mínima de aquellos que aportaron durante 30 años, el mínimo exigido por la ley, caso en el que la nueva fórmula habría permitido que el último aumento se situara un dólar por encima de lo que perciben esos jubilados.

Una vez aprobada la ley, ahora se prevé que el conflicto se traslade a la Justicia, donde se aguardan recursos de inconstitucionalidad y otros tipos de acciones judiciales en su contra.

Dentro de la Cámara de Diputados la ley fue aprobada con 128 votos, una cifra menor a la esperada por el gobierno. Se pronunciaron en contra 116 legisladores y dos se abstuvieron. En contra de la ley votaron el kirchnerismo, el Frente Renovador de Sergio Massa y agrupaciones de izquierda, pero a ellos se sumaron algunos diputados que responden a gobernadores de provincias que se habían comprometido a votar a favor. El objetivo del gobierno es mantener la alianza con los gobernadores para la aprobación, en ambas cámaras, de la reforma tributaria y el pacto fiscal con las provincias.

Ayer Macri dio una conferencia de prensa en la que se refirió a la reforma y a la violencia que se desplegó en los alrededores del Congreso. “Toda esa violencia que vimos, claramente orquestada, la vamos a enfrentar junto a la Justicia para entender quiénes han sido los responsables, porque no fue algo espontáneo; realmente en la Argentina hoy se vive un clima de paz, hay una esperanza sobre el futuro, y esto que pasó fue algo claramente premeditado que buscó que no funcionara el Congreso de la Nación”. Cada uno de los puntos de esta frase de Macri fue cuestionado en alguna instancia por la oposición política y las organizaciones sociales. En su discurso Macri también agradeció a las fuerzas de seguridad por su “labor”, y de tarde visitó a los policías que resultaron heridos en los enfrentamientos, pero no a los manifestantes.

“Esta escalada represiva es para condicionar al pueblo, es para disciplinar las protestas sociales”, aseguró Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. “El gobierno asumió con votos, no con botas, pero sin embargo usa las botas para reprimir al pueblo”, agregó.

Otras organizaciones sociales acusaron al gobierno de insistir con su idea de criminalizar la protesta y de perjudicar a los sectores con menos recursos: “En lugar de mejorar la situación de los grupos que tienen mayor vulnerabilidad económica o discapacidad, se restringe la protección que habían alcanzado vastos sectores sociales”, cuestionó el Centro de Estudios Legales y Sociales.

Otra etapa

“Esta confederación seguirá utilizando los medios legales y constitucionales que le permitan no sólo oponerse a este proyecto, sino a todo avance que se pretenda sobre los derechos de nuestros trabajadores”, aseguró ayer la Confederación General del Trabajo en un comunicado.

Por su parte, el titular de la bancada del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, dijo ayer que estaba “triste” porque, pese a haber hecho “todo lo posible”, la ley fue aprobada. Además, el diputado lamentó la insistencia del gobierno en la reforma pese al rechazo que mostró la población con “cacerolazos a lo largo y ancho del país”. Por último, Rossi llamó a “una resistencia pacífica para evitar que esta ley se termine concretando”.

Desde el Frente Renovador, la diputada Graciela Camaño acusó a la coalición oficialista Cambiemos de haber engañado a la gente durante las elecciones. “Este tema no estaba en ninguno de los spots de Cambiemos, hubo una defraudación clara a la voluntad popular”, dijo. Además, reprochó al Ejecutivo por el acuerdo que alcanzó con los gobernadores provinciales: “Este acuerdo se hizo afuera de las puertas del Congreso, que se supone que es el lugar de la representación del pueblo”.