Las familias de ocho combatientes argentinos caídos en la Guerra de las Malvinas fueron informadas ayer, 35 años después del conflicto bélico, sobre los resultados de las tareas que realizó un equipo forense del Comité de la Cruz Roja Internacional (CICR) para identificar a los 123 soldados enterrados en el cementerio Darwin, ubicado en las islas.

El organismo confirmó el viernes que logró establecer la identidad de 88 de esos 123 soldados argentinos, después de casi un año de trabajo. Ese día, el CICR entregó los informes forenses a las delegaciones de Argentina y Reino Unido, países que impulsaron la investigación de la Cruz Roja en primer lugar. La identificación se logró después de que los expertos analizaron los cuerpos que fueron exhumados y cotejaron los resultados con las muestras de ADN que aportaron 107 familias.

Luego del análisis –que fue llevado a cabo en una morgue temporal en el mismo cementerio de Malvinas–, cada uno de los cuerpos fue colocado en un nuevo ataúd y enterrado en su tumba original.

La de ayer fue la primera de las rondas de entrevistas con familiares que llevará a cabo la Secretaría de Derechos Humanos de Argentina en el Archivo Nacional de la Memoria (lo que antes era la Escuela de Mecánica de la Armada, Esma).

Una de las primeras en reunirse con el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, fue Norma Gómez, hermana de Eduardo Gómez, que tenía 19 años cuando fue convocado para ir a Malvinas mientras cumplía el servicio militar en la ciudad de Monte Caseros, provincia de Corrientes. “Es un cúmulo de emociones y un cúmulo de tristeza”, dijo Gómez a la prensa antes de ingresar al lugar. Agregó: “Esto nos va a traer un poco de paz”.