Los robots que puedan desarrollarse en el futuro deberán tener un “botón de la muerte” para desconectarlos en caso de que uno de ellos amenace la vida de un humano, dice una resolución que aprobó ayer el Parlamento Europeo. Los casi 400 parlamentarios que la votaron entienden que la Unión Europea necesita una normativa que establezca límites éticos para el uso de los robots y establezca qué no se debería hacer con ellos, por ejemplo, “hacer que funcionen como armas”, informó la agencia de noticias Efe.
El texto pide a la Comisión Europea, el órgano ejecutivo del bloque, que proponga una legislación que atienda a “la seguridad, la privacidad, la integridad, la dignidad, la autonomía y la propiedad de los datos” en un contexto de mayor desarrollo de robots. Alude al caso de drones, juguetes y también robots para la industria, el agro o el cuidado de las personas. Del mismo modo, contempla la necesidad de regular situaciones nuevas que pueden generarse, como la de una persona que se niegue a recibir cuidados dispensados por robots. Para estos últimos, al menos los más complejos, propone que en el futuro se cree un “estatus jurídico específico” de “persona electrónica” con “derechos y obligaciones”.