Las confesiones que hicieron representantes de la constructora Odebrecht en el marco de un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos indican que entre 2005 y 2014 la firma pagó 29 millones de dólares en sobornos a funcionarios peruanos para que le concedieran diversos contratos con el Estado. Ese período comprende las presidencias de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.

En el marco de una investigación sobre esos supuestos sobornos, la Fiscalía peruana pidió ayer al Poder Judicial que dicte una orden de prisión preventiva por 18 meses para Toledo, que se encuentra en el exterior, debido a sospechas de que recibió 20 millones de dólares de Odebrecht.

Por otra parte, la Fiscalía Anticorrupción abrió una investigación contra la esposa de Humala, Nadine Heredia (que presidía el Partido Nacionalista Peruano durante la gestión de su esposo), por sospechas de que participó en negociaciones para favorecer a Odebrecht en la licitación del Gasoducto Sur Peruano, en 2014. Además se investiga si existieron otras irregularidades vinculadas con la financiación de su partido.