El presidente argentino, Mauricio Macri, informó ayer que su gobierno dará marcha atrás en el acuerdo que se firmó entre el Estado y el Grupo Macri, propiedad de su padre, por una deuda de hace 14 años, cuando el grupo gestionaba la empresa Correo Argentino. Esta decisión llega después de que un fiscal pidiera imputar al presidente y a otros jerarcas por ese convenio, que según un órgano judicial -la Dirección General de Asesoramiento Económico y Financiero en las Investigaciones- implicaba perdonarle al Grupo Macri más de 98% de la deuda.
“No pasó nada”, dijo Macri acerca del acuerdo, “no se pagó ni se cobró”, agregó, en referencia a que el convenio no había sido ratificado por la Justicia, por lo que todavía no había entrado en vigor. El presidente informó que le pidió al ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, responsable del acuerdo, “volver a foja cero” y negociar todo nuevamente. Además, Macri se comprometió a que cualquier acuerdo que se alcance será revisado por la Auditoría General de la Nación, un organismo dependiente del Congreso, y la Justicia.