El ex presidente de la Cámara de Representantes de Brasil, Eduardo Cunha, fue condenado ayer a 15 años y cuatro meses de prisión por los delitos de corrupción, lavado de dinero y evasión fraudulenta de divisas. Esta es la primera condena que dicta el juez Sergio Moro contra el político brasileño, que está preso desde octubre por su implicación en la trama de corrupción de Petrobras.

Moro encontró a Cunha culpable al comprobar que recibió sobornos en un contrato de Petrobras para la explotación de petróleo en Benín, al oeste de África, en 2011.

De acuerdo con la sentencia, Cunha recibió 1,5 millones de dólares de sobornos para facilitar la firma de ese contrato.

“La responsabilidad de un parlamentario federal es enorme y, por consiguiente, también su culpabilidad en la práctica de los delitos”, dijo Moro al leer el fallo. “No puede haber ofensa más grave de quien traiciona el mandato parlamentario y la sagrada confianza que el pueblo deposita en él para obtener beneficio propio”, agregó. Además, Cunha fue condenado por haber ocultado esos millones entre 2011 y 2014, cuando era diputado.

El ex miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, al que también pertenece el presidente de Brasil, Michel Temer, tuvo que dejar la presidencia de la Cámara de Representantes en julio de 2016, y en octubre lo arrestaron por sospechas de corrupción en el contrato con Benín.

La defensa de Cunha aseguró que apelará el fallo, pero su cliente seguirá preso a la espera de la respuesta. En paralelo, Cunha enfrenta otro juicio por sospechas de que recibió cinco millones de dólares relacionados con dos contratos para la construcción de dos buques sonda para Petrobras.