El ataque del miércoles en las afueras del Parlamento británico fue cometido por Khalid Masood, un hombre de 52 años nacido en el condado de Kent, en el sureste de Inglaterra. Así lo confirmaron ayer la primera ministra, Theresa May, y la Policía Metropolitana, que además informó en un comunicado que el atacante “era conocido” por los servicios secretos británicos y tuvo “una serie de condenas previas” por “daño corporal severo, posesión de armas y afrentas al orden público”. De todas formas, aclara el documento, el hombre “no era actualmente objeto de investigación y no había información de inteligencia previa sobre su intención de cometer un ataque terrorista”.

La hipótesis del atentado terrorista se fortaleció en las últimas horas, después de que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) asumió la autoría del ataque en un comunicado difundido por la agencia de noticias Amaq. El medio, que suele divulgar mensajes de EI, afirmó que el agresor actuó “en respuesta” al llamado del grupo yihadista a cometer ataques contra los ciudadanos de los países que forman parte de la “coalición” internacional que combate en su contra. Por el momento, las autoridades británicas no encontraron vínculos entre Masood y EI, y tampoco pudieron confirmar la veracidad del comunicado.

Las autoridades de Reino Unido no modificaron el nivel de la alerta terrorista, que se mantiene en “severa”, que es la segunda más alta y que indica que un atentado es “altamente probable”, afirmó May ayer al dar un informe en la Cámara de los Comunes. En el ataque murieron cinco personas, incluido el responsable, y otras 28 fueron hospitalizadas con heridas graves.

Las fuerzas de seguridad británicas frenaron 13 atentados terroristas desde junio de 2013, informó May. Sin embargo, nadie vio venir el ataque del miércoles. El ministro de Defensa británico, Michael Fallon, explicó en declaraciones a la cadena BBC que “este tipo de ataque, de un lobo solitario, usando cosas de la vida diaria, un auto, un cuchillo, son mucho más difíciles de impedir” y constituyen “un nuevo elemento en el terrorismo internacional”.

En el marco de la investigación sobre este caso, ocho personas fueron detenidas en Londres, Birmingham y otros puntos de Reino Unido, informó ayer el jefe de la unidad antiterrorista de la Policía, Mark Rowley.

En tanto, el portavoz de la primera ministra aseguró que el plan de Reino Unido de iniciar el miércoles el proceso formal para abandonar la Unión Europea no se retrasará debido el ataque.