El único encuentro entre los candidatos a la presidencia de Ecuador, previsto para ayer, fue cancelado. La instancia era convocada por la Red de Maestros para la Revolución Educativa, una organización que ha respaldado algunas propuestas del gobierno de Rafael Correa, y había sido confirmada la presencia de los dos candidatos que competirán en segunda vuelta el domingo 2 de abril: el oficialista Lenín Moreno y el opositor Guillermo Lasso. No se trataba de un debate sino de un “diálogo” que sería televisado.

El viernes, cuando el encuentro ya era un hecho, la Red de Maestros impuso una nueva condición a los candidatos, a partir de un pedido planteado por la organización Jóvenes Unidos por la Democracia. Exigió que Moreno y Lasso declararan por escrito, ante un escribano público, “que no han participado de forma directa o indirecta en actos de corrupción”, que no se beneficiaron a sí mismos con decisiones que hubieran tomado en el ejercicio de funciones públicas o privadas referidas a “la salida de su patrimonio a paraísos fiscales y en compañías offshore”, la “crisis financiera de 1999 y el feriado bancario”, y el “caso Odebrecht y Petroecuador”.

Los dos primeros puntos hacen referencia a cuestionamientos que el oficialismo le hace a Lasso. El candidato opositor ha sido criticado por tener empresas offshore y acusado de beneficiarse con operaciones de firmas fantasma. Por otro lado, sus críticos vinculan los cargos públicos que ha ocupado Lasso en varios gobiernos que hicieron gestiones a favor de los bancos -él era dueño de uno- que derivaron en un feriado bancario y una fuerte crisis económica en 1999.

El tercer punto refiere a una acusación de Lasso al oficialismo: asegura que el gobierno oculta el involucramiento de algunos de sus jerarcas en el escándalo de coimas por parte de la constructora brasileña Odebrecht y en el caso de corrupción de Petroecuador, la empresa estatal que dirige la política de hidrocarburos.

El nuevo requisito fue aceptado por Moreno, que anunció en Twitter que ya había hecho el trámite. En cambio, Lasso dijo que no haría la declaración ante escribano, pero que sí iría al debate. “Yo no tengo por qué ir a ningún notario [...] No tengo por qué aceptar una condición como esa, no tengo por qué declarar mi inocencia”, dijo en conferencia de prensa. Además, Lasso dijo que el encuentro era un acto oficialista y retó a Moreno a asistir aunque él no cumpliera con el requisito que le impusieron. Horas después, la Red de Maestros canceló la convocatoria y lamentó “que el candidato Guillermo Lasso no haya aceptado los requisitos”.