La organización separatista vasca ETA anunció que iniciará un proceso de desarme que terminará el 8 de abril. El anuncio fue publicado por el diario francés Le Monde y lo hizo el dirigente de un movimiento ecologista y social francés denominado Bizi!, Jean-Noël Etcheverry, vinculado con la izquierda abertzale. Según Etcheverry, integrantes de organizaciones sociales y algunos jerarcas -a los que no individualizó- darán el 8 de abril a las autoridades francesas la ubicación de las armas de ETA, de tal forma que la banda quede desarmada. Este procedimiento, agregó, contará con la supervisión del Comité Internacional de Verificación, constituido en 2011 tras el alto el fuego declarado por ETA.

Personas cercanas al proceso han dicho a los medios españoles que el arsenal de ETA es pequeño y que hace ya cinco años que está en desuso, por lo cual el proceso es sobre todo simbólico.

Al igual que ese alto el fuego y las demás medidas dirigidas a terminar el conflicto, el desarme será unilateral. No es producto de ninguna negociación ni con el gobierno español ni con el francés. De hecho, después del anuncio de ETA ambos gobiernos reafirmaron que no harán concesiones al grupo separatista a cambio de que deje las armas. De todos modos, el desarme y la disolución de ETA eran exigencias planteadas por el gobierno español para acceder al pedido de las organizaciones de familiares de etarras presos de que estos sean trasladados a prisiones vascas para que puedan recibir visitas.