Fueron procesados por “falsedad ideológica” y “alteración del estado civil” de un menor de 18 años los apropiadores de Ignacio Guido Montoya, el nieto recuperado de Estela de Carlotto, la presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo. También fue procesado el médico Julio Sacher, que firmó el acta de nacimiento en la que el niño figuraba con el nombre de Ignacio (y no Guido, el que le dieron sus padres) y como hijo biológico de quienes lo criaron, Clemente Hurban y Juana Rodríguez.

El juez Marcelo Martínez de Giorgi procesó a Hurban y Rodríguez con prisión preventiva y un embargo de casi 1.300 dólares cada uno. Sin embargo, dispuso que permanezcan en libertad y no paguen la multa hasta que haya una sentencia firme.

Hurban y Rodríguez recibieron al bebé de manos de un estanciero para el que trabajaban -Carlos Francisco Aguilar, que falleció en 2014- y participaron en la falsificación del acta de nacimiento, dice Martínez de Giorgi en su fallo. El juez no procesó al matrimonio por conocer el origen del bebé, algo de lo que habían sido acusados y que ellos negaron. El bebé, hijo de Walmir Oscar Montoya y Laura Estela Carlotto, nació en el centro clandestino de detención La Cacha y fue entregado al matrimonio en junio de 1978, el mes en que se supone que nació.