El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), principal aliado del presidente Michel Temer, no tenía muchos nombres para reemplazar a José Serra, el canciller que renunció sorpresivamente la semana pasada. Con pocos nombres de relevancia nacional en sus filas y sumido en una lucha interna preelectoral, recurrió a Aloysio Nunes que, al igual que Serra, es uno de los referentes que se posiciona más a la derecha dentro del partido.

Nunes había dicho la semana pasada que no quería aceptar el cargo porque prefería mantenerse como líder de los senadores oficialistas en el Congreso, pero las presiones de su partido lo forzaron a acceder, reseñó el diario brasileño O Estado de São Paulo. El PSDB está inmerso en un enfrentamiento entre sus distintos sectores con miras a las elecciones de 2018, y el de Nunes era uno de los pocos nombres que generaban consenso para la cancillería, sobre todo porque en los últimos años la política exterior fue una de las áreas a las que se dedicó. Como senador criticó las decisiones tomadas en este campo por los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, fue extremadamente crítico con el Mercosur y con las alianzas sur-sur, y promovió un mayor acercamiento con Estados Unidos y Europa.

El nuevo canciller brasileño fue uno de los principales promotores de la destitución de Rousseff. Convocaba en las redes sociales a las movilizaciones en contra de la mandataria y, una vez que estas se hacían, le pedía que dejara el cargo a la vista del número de personas que reclamaban su salida. Además, respaldó y trabajó con Temer desde antes de que asumiera la presidencia de manera interina, en mayo, integrando las “comisiones paralelas” que el entonces vicepresidente enviaba a los eventos internacionales en los que Rousseff participaba y en los que ella aprovechaba para defender su mandato. Nunes podía participar en esos viajes liderando delegaciones porque era el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.

Como candidato a la vicepresidencia por el PSDB en las últimas elecciones, Nunes fue quien hizo que la baja de la edad de imputabilidad fuera uno de los principales estandartes de la candidatura de Aécio Neves, hoy senador.

Pese a impulsar propuestas propias de la derecha y de identificarse a sí mismo como liberal, Nunes también promovió en el Senado la ley que creó la Comisión de la Verdad, que investigó los crímenes de la dictadura brasileña (1964-1985).

Antes, en los 60, Nunes fue parte de la guerrilla Alianza Libertadora Nacional, que solía efectuar asaltos para solventar la lucha armada, y se exilió hasta que en 1979 se aprobó la Ley de Amnistía, que hizo que las órdenes de captura en su contra desaparecieran.

Uno de varios

El nombre del nuevo canciller no está exento de polémicas en un país en el que más de la mitad de los diputados y senadores son investigados por la Justicia. Nunes es uno de ellos: en setiembre de 2015 el Supremo Tribunal Federal aprobó el inicio de una investigación en su contra por su presunto involucramiento en el esquema de corrupción de Petrobras. El dueño de la constructora UTC, Ricardo Pessoa, que llegó a un acuerdo con la Justicia para delatar a los involucrados a cambio de una reducción de pena, dijo que en las elecciones de 2014 aportó a la campaña de Nunes 140.000 dólares, de los cuales 80.000 fueron entregados de forma legal y 60.000 de manera ilegal. En ese entonces Nunes dijo que sí recibió una donación de UTC, pero negó que hubiera accedido a un soborno. Las investigaciones judiciales sobre el esquema de sobornos en Petrobras muestran que las donaciones electorales fueron una vía utilizada habitualmente por empresas para pagar sobornos a los políticos.

Cuestión de elección

En el video que hizo público después de aceptar la designación, Nunes dijo que su principal desafío será darle “una vida nueva al Mercosur” y acercar el bloque regional “a los países de la Alianza del Pacífico” (Chile, Perú, Colombia y México). En 2015, el ahora canciller advertía: “Si el Mercosur no cambia, verá decretado su final en breve”. Además, en el video Nunes respaldó las negociaciones para un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea y dijo que este sería una oportunidad para que Brasil tuviera “una inserción más competitiva en el mundo”.

En sus primeros días de gestión, Nunes recibirá un informe de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado que él mismo respaldó en una votación. Allí se indica que el “expansionismo” de la diplomacia brasileña durante los gobiernos de Lula y Rousseff tiene costos financieros demasiado altos. Las dificultades económicas y financieras que enfrenta Brasil permiten hacer “una revisión de la ubicación de la infraestructura diplomática alrededor del mundo, privilegiando la permanencia en países que tienen más chances de generar dividendos económicos y políticos para Brasil”, agrega el informe.

Este documento se redactó después de que Serra ordenara una investigación en el Ministerio de Relaciones Exteriores sobre los resultados que se obtenían en cada una de las embajadas de Brasil en el exterior con el objetivo de cerrar decenas de sedes diplomáticas.