“Fue una caza de brujas”, dijo el defensor del pueblo argentino, Arturo Pozzali, en referencia a las detenciones de mujeres que hizo la Policía después de que terminara la marcha del miércoles, en la que se conmemoraba el Día Internacional de la Mujer y se apoyaba el Paro Internacional de Mujeres.

En los videos publicados por diferentes medios argentinos se puede ver que unas pocas mujeres, en la mayoría de los casos con las caras cubiertas, tiran bombas molotov contra la Catedral porteña, que estaba protegida por un vallado negro detrás del cual se ubicaron varios policías con sus escudos, cascos y porras. En los videos no se vio que ningún cóctel molotov impactara contra los policías o causara incendios, pero el Ministerio de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires dijo que las manifestantes hirieron a tres policías y que había “periodistas golpeadas”. Las mujeres también encendieron una pequeña fogata y grafitearon las vallas negras reclamando la despenalización del aborto y el fin de la represión policial.

En ese momento los policías no intervinieron, pero horas después la Policía Metropolitana detuvo a 15 mujeres y cinco hombres que, según el Ministerio de Seguridad porteño, estuvieron involucrados en los incidentes. El defensor del pueblo denunció que cuatro de estas personas tuvieron que ser trasladadas a un hospital por los golpes que recibieron mientras eran detenidas. Todos fueron liberados ayer.

Varias de las mujeres dijeron a periodistas que no estuvieron vinculadas con los incidentes. Algunas incluso declararon que ni siquiera sabían que habían ocurrido. Uno de esos casos fue el de Laura Arnés, que está haciendo un posdoctorado en la Universidad de Buenos Aires y colabora con el diario Página 12. Tras la marcha, Arnés fue con varias amigas a una pizzería donde después serían detenidas. “Nos golpearon, nos dijeron que éramos unas negras de mierda y que por eso íbamos a ir presas y que, si nos resistíamos, nos iban a romper los brazos”, contó.

Hubo tantas quejas por lo sucedido que el Ministerio Público Fiscal informó en un comunicado qué unidades estaban recibiendo las denuncias por este tema y dijo que va a investigarlas.

La organización Ni Una Menos, que convocó a la marcha y al paro, repudió en redes sociales lo sucedido. “Después de una jornada histórica de movilización de mujeres [...] la Policía llevó a cabo una cacería insólita”, denunció en Twitter. A sus protestas se plegaron el defensor del pueblo y otras organizaciones convocantes, que denunciaron las detenciones a las que calificaron de arbitrarias y aseguraron que se trató de una razia que tiene como objetivo criminalizar al movimiento feminista.

“Los delitos que les imputaron son atentado y resistencia a la autoridad, y daño y lesiones, los mismos que se les imputan a todas las personas que se detienen en contexto de movilización” y que son reprimidas por la Policía, dijo María del Carmen Verdú, integrante de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional, dependiente de la Defensoría del Pueblo.