La disputa por el liderazgo del PSOE, que crece desde hace meses, empezó oficialmente ayer con la presentación de las candidaturas de Díaz y López. Está previsto que hoy presente sus papeles Sánchez, que dimitió en octubre como secretario general de los socialistas en medio de una profunda crisis interna del partido. De acuerdo con el calendario oficial, la votación del nuevo líder tendrá lugar el 21 de mayo, y el nuevo Congreso Federal -en el cual el PSOE define su línea política y renueva su dirección- se celebrará el 17 y el 18 de junio. Antes de eso, cada candidato deberá conseguir el apoyo de al menos 5% de los afiliados (aproximadamente 9.000 firmas) como aval a su postulación.

La fecha para cerrar el período de avales -que según el calendario empieza este jueves y termina el 4 de mayo- fue motivo de discusión en los últimos días. El problema consiste en que recién el viernes 28 se va a saber con exactitud cuántos afiliados hay actualmente en el partido, y el equipo de Sánchez considera que lo más justo sería que recién entonces se pueda empezar a recolectar firmas. “Estaremos ocho días recogiendo avales sin saber si el censo es bueno o no”, dijo al respecto Andrés Perelló, asesor jurídico de la campaña de Sánchez.

Ayer, los equipos de Díaz y López apenas se pronunciaron sobre este tema. “El tiempo nuevo en el PSOE y en el país empezará con Susana Díaz como secretaria general del PSOE”, dijo el diputado socialista Eduardo Madina, que ayer presentó la candidatura de la presidenta de Andalucía junto a la secretaria de organización de Aragón, Pilar Alegría. El de Díaz es un proyecto que “no compite con nadie ni va contra nadie” y en el que se reconoce “al cien por cien” al PSOE, agregó. Consultado sobre la recolección de firmas, el diputado se limitó a decir que espera que el proceso sea “libre, abierto, transparente” y “con información plena”.

La estrategia de Díaz es recolectar todos los avales que sea posible para demostrar la fuerza de su candidatura, mientras que Sánchez y López tienen previsto reunir únicamente las firmas necesarias para continuar en la carrera.

Pocos minutos después de que fuera formalizada su candidatura, Díaz aseguró a la prensa española que afronta este proceso con “muy buenas vibraciones” y con “ilusión”.

La dirigente también le restó importancia a las críticas del equipo de Sánchez y, en cambio, abogó por unas primarias que puedan generar confianza en los ciudadanos y demostrarles que el PSOE está en condiciones de hacerse cargo del país para mejorarlo. “Eso es a lo que me voy a dedicar, dentro del PSOE sólo tengo compañeros, mis adversarios están fuera”, dijo. Y agregó: “Aspiramos a que el conjunto de los compañeros del partido nos ayuden a volver a levantar el PSOE como la alternativa de gobierno que España necesita y que los ciudadanos están esperando”.

Por su parte López, el único aspirante que decidió presentar su candidatura en persona, dijo que quiere llegar a la Secretaría General “para lograr la unidad del PSOE y poner en marcha un proyecto de izquierda exigente para el país”.

López insistió en que seguirá en la línea que dice haber mantenido hasta ahora -antes de que la campaña comenzara formalmente-, de no confrontar con otros candidatos, pero mostró su malestar con Sánchez por insistir en que las primarias son “cosa de dos”, reduciendo la competencia a él y Díaz. En concreto, Óscar López, coordinador de campaña del ex lehendakari, no ocultó que “le duelen” algunas declaraciones del equipo de Sánchez, a las que calificó de “auténtica falta de respeto”. Por otro lado, López aseguró que no va a entrar en una “guerra de avales” porque este no es más que un trámite para ser candidato. “Mi objetivo es tener los apoyos necesarios y después tener el apoyo de una mayoría que hoy está representada en la militancia silenciosa”, explicó.

En tanto, Sánchez y su equipo insinuaron ayer que ya detectaron “presiones jerárquicas” para la recolección de avales, un proceso que, insistieron, no debería comenzar este jueves sino ocho días después.

Uno de los portavoces del ex secretario general, José Luis Ábalos, dijo que tienen pruebas de que muchos militantes socialistas firmarán para apoyar a Díaz aunque finalmente votarán por Sánchez en las urnas. Esto lo harían, según consideró, para no ponerse en contra de Javier Fernández Fernández, quien hoy dirige de manera temporal el PSOE y que mostró simpatía por la propuesta de la líder andaluza.

En caso de no ser elegido secretario general, Sánchez no se presentará para ser candidato a la presidencia de España, aseguró ayer la coordinadora de su campaña, Adriana Lastra, en una entrevista con Radio Nacional de España. Resumió: “Lo que ha dicho siempre es que si perdía las primarias se iba a poner detrás del secretario general o la secretaria general, y eso es lo que va a hacer”.