El ministro de Trabajo de Argentina, Jorge Triaca, ordenó que se refuercen las auditorías que hace el gobierno sobre las organizaciones sindicales para buscar irregularidades en las elecciones de autoridades o en el manejo de los fondos que aportan los trabajadores. Además, Triaca aprobó que avance la investigación de una impugnación de las elecciones del año pasado de las autoridades de la Confederación General del Trabajo (CGT), la más grande de Argentina, por presuntos incumplimientos del estatuto interno. Si la investigación prospera y encuentra irregularidades, la Justicia puede intervenir la central sindical y designar una nueva dirección hasta las nuevas elecciones.

Estas medidas, de las que informó ayer el diario La Nación, se conocieron en la misma semana del paro nacional convocado por la CGT para el jueves y el mismo día en que el presidente Mauricio Macri se comprometió a terminar con las “mafias” en los sindicatos. El presidente celebró la marcha del domingo en respaldo al gobierno y destacó que allí se vio un cartel que pedía el fin de las mafias. “No podemos aceptar más comportamientos mafiosos en Argentina. Están en los sindicatos, la política, las empresas, la Justicia y, por suerte, son minoría”, dijo Macri, y prometió: “Con más convicción que nunca, les vamos a sacar el futuro a esos mafiosos”.

El presidente también se refirió al paro que la CGT convocó después de múltiples presiones de sindicatos integrantes de la central y de organizaciones afines para que lo hiciera. “Respeto la decisión de parar, pero no la entiendo, no ayuda en nada a los trabajadores”, dijo Macri.

Semanas antes de que la CGT anunciara el paro del jueves, Macri se comunicó con sus dirigentes para pedirles que no lo hicieran. Insistió, en particular, en el pedido de que la fecha del paro no se anunciara en la marcha del 7 de marzo, y efectivamente no se anunció ese día.