El Comité de Instrucción de la Fiscalía rusa identificó a Akbarzhon Dzhalílov como el autor del atentado en el metro de San Petesburgo en el que murieron 14 personas, entre ellas el atacante. Dzhalílov, uzbeko de 22 años, nació en Kirguistán pero nunca tuvo la nacionalidad de su país, sino que en 2011 recibió la rusa. Desde ese entonces vivía en San Petersburgo, donde trabajaba como mecánico, informó la agencia de noticias Efe.

Según una fuente cercana a la investigación citada por medios de comunicación rusos, hay indicios de que Dzhalílov, que era musulmán, se radicalizó durante un viaje de un mes que hizo a Kirguistán a comienzos de este año. Su tío, Eminzhon Jalilov, dijo a la agencia de noticias Reuters que era religioso pero no fanático. Las autoridades rusas informaron que todavía se está investigando si tenía vínculos con algún grupo terrorista, en particular con el jihadista Estado Islámico, que ya ha atacado a ese país. Según el primer ministro Dmitri Medvedev, el atentado no fue organizado “en solitario”, sino con cómplices. Por el momento, ningún grupo se adjudicó la autoría del ataque.

Por su parte, el portavoz del gobierno, Dmitri Peskov, reconoció que el atentado fue un desafío para el presidente, Vladimir Putin, que estaba en la ciudad en el momento en el que ocurrió, lo que “da qué pensar”, agregó. Según el Ministerio de Salud, unas 50 personas siguen internadas como consecuencia del atentado, diez de ellas en estado grave.