El partido de ultraderecha de Finlandia sufrió una gran derrota en las elecciones municipales que se celebraron en ese país el domingo. La formación, que se denomina Partido de los Finlandeses y anteriormente era conocida como Verdaderos Finlandeses, obtuvo sólo 8,8% de los votos, la mitad de los que había logrado en las últimas elecciones legislativas, hace dos años.

El Partido de los Finlandeses, xenófobo y antieuropeo, enfrentaba el domingo las urnas después de que en las legislativas pasadas se consagrara como la segunda fuerza parlamentaria y llegara al gobierno, de la mano de una alianza con el liberal Partido del Centro, del primer ministro finlandés, Juha Sipila.

Las autoridades del partido atribuyeron la derrota a que ocupan un lugar en el Poder Ejecutivo. “Hemos sufrido las consecuencias de las políticas de austeridad del gobierno. Nuestro trabajo por el bien de la patria se ha cobrado su peaje”, dijo el líder del partido y canciller del gobierno, Timo Soini. “Nos han dado una paliza, pero seguimos vivos”, agregó tras conocer los resultados.

Varios analistas consultados por la agencia de noticias Efe coincidieron con Soini en que la experiencia de gobierno del Partido de los Finlandeses le está pasando factura a la formación. En particular, señalaron que durante la campaña de 2015 el partido se comprometió a rechazar cualquier política de austeridad, porque las considera “impuestas” desde la Unión Europea (UE). Sin embargo, los nacionalistas incumplieron esa promesa tras llegar al gobierno.

La derrota electoral del domingo suma más incertidumbre a este partido de ultraderecha, que ya está inmerso en una disputa interna por su liderazgo.

A comienzos de marzo Soini anunció que en junio dejará la posición de líder que ocupa desde hace dos décadas -después de varios meses de estar de licencia por enfermedad y cuando varias encuestas lo mostraban como el político menos popular de Finlandia-. Sin embargo, aspira a mantener su cargo de canciller una vez que deje de liderar el Partido de los Finlandeses.

En junio se realizará un congreso del partido, en el que se elegirá otro líder. Todos los nombres que se manejan para ocupar esa posición son más radicales que Soini, representante del ala más moderada del Partido de los Finlandeses. Según algunos medios europeos, el que tiene más posibilidades de convertirse en líder de la formación es el eurodiputado Jussi Halla-aho, que en 2012 fue condenado por publicar en redes sociales opiniones racistas y antiislámicas y que defiende la salida de Finlandia de la UE. Lo sigue como favorito el portavoz del partido en el Parlamento, Sampo Terho, que propone la realización de un referéndum para decidir sobre el futuro de Finlandia en la UE.