El proyecto de modificar la Constitución de Paraguay para habilitar la reelección perdió impulso en el oficialismo después de que el presidente Horacio Cartes dijera que descartaba postularse a otro mandato en 2018. La iniciativa había generado fuertes protestas, y cuestionamientos a la manera en que había sido procesada en el Parlamento por el oficialismo de derecha y el izquierdista Frente Guasu.

Con ese desgaste, el proyecto llegó a la cámara baja el miércoles. Allí varios diputados del gobernante Partido Colorado dijeron que no iban a apoyar el proyecto porque querían evitar enfrentamientos como los que generó la votación en el Senado, el 31 de marzo. Ese día, manifestantes incendiaron parte de la sede del Parlamento, y la Policía mató a un dirigente juvenil del Partido Liberal Radical Auténtico, el principal opositor al proyecto.

El miércoles de noche, la nueva posición del oficialismo se reflejó a la hora de votar, cuando 78 diputados se pronunciaron a favor de archivar la iniciativa y uno se abstuvo. El diputado liberal Víctor Ríos dijo sobre los oficialistas: “Perdieron el debate político porque violaron la Constitución Nacional”. Esta vez, después de la votación, cientos de manifestantes que esperaban frente al Parlamento celebraron el resultado.