Después de tres décadas en la cárcel, el independentista puertorriqueño Óscar López Rivera fue liberado ayer. En su primer discurso en libertad, López, que ya tiene 74 años, pidió la unidad en la isla y aseguró que su “espíritu, honor y dignidad” están intactos. “Me siento vivito y coleando y listo para emprender mi nueva peregrinación”, dijo el ex integrante de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional Puertorriqueña, una organización independentista clandestina. También aprovechó para repudiar a los “colonialistas” que, “en vez de trabajar para levantar al pueblo, lo que hacen es continuar promoviendo la privatización y ofreciéndoles incentivos a inversionistas extranjeros”.