Marchas y lealtades

La campaña previa a las elecciones legislativas en Argentina viene perfilándose, aunque la duda todavía rodea la participación de los que serían, automáticamente, sus principales candidatos: la ex presidenta Cristina Fernández y el diputado Sergio Massa. Ambos participarían en las elecciones de Buenos Aires, que nuclea el mayor número de diputados (70 de la provincia y 25 de la ciudad), pero sus candidaturas todavía no han sido confirmadas.

En paralelo, otras postulaciones se consolidan, como la de Florencio Randazzo, por el Partido Justicialista (PJ), y la de Elisa Carrió, por la alianza oficialista Cambiemos. Según las encuestas publicadas hasta ahora, todo se perfila para que la de Buenos Aires sea una elección “de tercios”, con los votos repartidos de forma bastante pareja entre el peronismo, Cambiemos y la alianza entre el Frente Renovador (FR) y la Generación para un Encuentro Nacional (GEN), de la diputada Margarita Stolbizer, denominada 1País.

El primer hito de las elecciones legislativas de este año es el 13 de agosto, cuando se celebran las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), en las cuales se elegirá a los candidatos a ambas cámaras dentro de cada uno de los partidos. El 24 de junio cierra el plazo para que las distintas formaciones inscriban sus listas de candidatos ante la Cámara Nacional Electoral. A menos de un mes de que cierre ese plazo, el PJ vive un duro enfrentamiento interno en torno a la candidatura de Fernández, el FR sufre la salida de dirigentes que optan por participar en las elecciones en otros partidos y Cambiemos se respalda en el presidente, Mauricio Macri, y la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, para contar con una campaña electoral que tenga repercusiones.

Con o sin ella

“Al gobierno le resulta muy funcional que esta elección se discuta en términos de si gana o pierde Cristina”, dijo el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, en una entrevista con la radio Con Vos. “Una elección de medio término es, por definición y por historia, un test del gobierno”, agregó, reiterando a continuación que si Fernández se presenta, toda la campaña pasará a girar en torno a ella. En la misma línea se manifestó el periodista Joaquín Morales Solá en una columna publicada en La Nación: “La eventual candidatura de la ex presidenta polarizaría a la sociedad de tal manera con el macrismo que desaparecería todo el resto”. Pero algunos sectores del PJ defienden la candidatura de Fernández. El miércoles Buenos Aires amaneció con paredes empapeladas con afiches en los que ella aparecía con un sol asomando detrás de su cabeza y el texto “El sol del 25 viene asomando”. Dirigentes fieles a Fernández replicaron la imagen a través de las redes sociales y manifestaron su respaldo a la ex presidenta.

Este jueves de noche, en una entrevista con varios periodistas del canal C5N, Fernández dejó la puerta más que abierta a una candidatura, aunque no la confirmó. “Si es necesario que yo sea candidata para darle mayor cantidad de votos a esta propuesta y ganar las elecciones, lo soy”, dijo antes de subrayar que “las cosas no tienen que pasar por un nombre, tienen que pasar por un proyecto”. Después de la entrevista, Fernández habló frente a cientos de seguidores que coreaban “¡Cristina senadora, Cristina senadora!”. “Les pido a todos que volvamos a reconstruir una mayoría social, política y sindical que permita la defensa de los derechos sociales, políticos y económicos logrados durante los 12 años y medio de gestión [kirchnerista], porque vienen por esos derechos”, dijo la ex presidenta.

Fernández manifestó en la entrevista algo que ya había insinuado a varios intendentes con los que se reunió la semana pasada. “Cristina dijo que va a ser candidata si se lo piden, siempre y cuando sea por la unidad. Va a ser la primera en la lista, pero si es un obstáculo, no lo será”, contó el intendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, a Página 12.

Agregó que Fernández pidió que ningún dirigente sea excluido del proceso de unidad que considera necesario en el PJ. Esta última es una clara referencia a su ex ministro del Interior y de Transporte Florencio Randazzo, que no respondió a las declaraciones de la ex presidenta, algo que sí hicieron sus principales allegados (ver recuadro).

Las ganas de Florencio

Randazzo ha promovido su candidatura para las PASO definiéndose como un “kirchnerista crítico”; entró firme en la campaña después de que algunos dirigentes kirchneristas, la mayoría de ellos de la organización juvenil La Cámpora, empezaran a negociar dentro del PJ la posibilidad de presentar una lista única en las PASO para evitar un enfrentamiento interno.

El ex ministro ha sumado a distintos referentes tras su candidatura, mayoritariamente dirigentes que integraron el PJ pero se habían ido al massismo. Entre ellos están Hector Daer, uno de los integrantes del triunvirato que dirige la Confederación General del Trabajo, y Alberto Fernández, quien fuera el jefe de gabinete de la ex presidenta.

La campaña de Randazzo, que encabezaría la lista de senadores por la provincia de Buenos Aires, tomó fuerza en mayo con la incorporación de Fernández como jefe de campaña. A lo largo del mes, con el hashtag #PrefierolasPASO, han sido difundidos en las redes sociales videos en los que se lo muestra en su época de ministro, rodeado de gente, celebrando algunos de sus logros, como la creación de un nuevo documento de identidad y la inauguración de modernos trenes. En simultáneo, Fernández dio varias entrevistas respaldando a Randazzo y explicando por qué considera que es mejor candidato que la ex presidenta: “Compartimos [con el kirchnerismo] la preocupación por las políticas de Macri, el retroceso del Estado, el aumento de la pobreza, la inflación, el déficit fiscal y la ubicación de Argentina en el mundo. Pero nosotros [en referencia a quienes respaldan a Randazzo] podemos corregir todas esas cosas sin necesidad de llevar a los argentinos a una confrontación tan tremenda como la que plantea el espacio de Cristina”, argumentó. Acerca del equilibrio de Randazzo entre presentarse como una candidatura alternativa a la de la ex presidenta y a su vez respaldar al proyecto kirchnerista, Fernández dijo en entrevista con La Nación que es necesario “tomar distancia de los errores” cometidos durante los gobiernos anteriores, y agregó: “Sin los errores que cometimos, Macri hoy no sería presidente”.

Randazzo también quiere incorporar a su equipo a otro peso pesado, el ex gobernador de Buenos Aires y diputado Felipe Solá. Actualmente Solá está en las filas del FR, pero ha sido tentado por Randazzo para integrarse a su equipo como cabeza de la lista a la Cámara de Diputados por la provincia. Según informaron La Nación y Clarín, Solá estaría bastante convencido de integrarse al equipo de Randazzo porque quiere volver a sus orígenes peronistas y refortalecer a este sector, pero teme verse involucrado en una campaña encabezada por los grupos más kirchneristas del PJ si Randazzo pierde las PASO. Estos rumores fueron descartados por el diputado del FR Raúl Pérez, quien tras reunirse con Solá aseguró que encabezará la lista de candidatos a la cámara baja por la alianza 1País.

Curiosamente, Pérez no se refirió a las salidas que ha sufrido el massismo de dirigentes que se van con Randazzo, sino a aquellas que se produjeron hacia la derecha política, representada por la alianza Cambiemos. “Es innegable que hay una operación, presiones de Frigerio y De Luca [ministro y viceministro del Interior, respectivamente] sobre intendentes y legisladores” para que los rostros más visibles del FR en la provincia de Buenos Aires se vayan a la coalición oficialista.

Pocas caras

Tras varias negociaciones, la coalición Cambiemos, integrada por Coalición Cívica (CC), Propuesta Republicana (Pro) y Unión Cívica Radical (UCR), decidió revalidarse para estas elecciones legislativas. Su principal problema es que el partido que dirige la alianza, el Pro, tiene pocas caras conocidas y la mayor popularidad es la de quienes ocupan cargos de gobierno, como el presidente y la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. Con ese escenario de fondo, Cambiemos se enfocó en buscar nombres específicos que le redituaran electoralmente. La diputada Elisa Carrió, una figura que sigue siendo fuerte en la política argentina, liderará la lista para la cámara baja por la ciudad de Buenos Aires, algo que se confirmó después de que Cambiemos le cerrara las puertas a Martín Lousteau, quien proponía que esa candidatura se definiera en las PASO, en las que la coalición participará con una lista única. Desde que quedó afuera, Lousteau se lanzó con críticas contra la coalición de gobierno —por no tener elecciones internas y “agrandar la grieta” en la política argentina, sobre todo—, a las que Cambiemos hizo oídos sordos. Aun así, la salida de Lousteau implicó una división en la coalición en la ciudad de Buenos Aires, ya que hay sectores de la UCR porteña que respaldarán al ex embajador y no a la diputada.

La figura que sí se sumó a Cambiemos fue Graciela Ocaña, edila en la ciudad de Buenos Aires por el FR, quien liderará la lista de la Cámara de Diputados por la provincia. Ocaña tiene una extensa trayectoria política en la que ha estado vinculada a distintos partidos: fue ministra de Fernández e integró el Frente para la Victoria del PJ, se sumó al FR de Massa antes de las elecciones legislativas de 2013 y después formó su propio partido, Confianza Pública. Ocaña ha ganado mucha visibilidad y espacios en medios de comunicación presentando múltiples casos de corrupción ante la Justicia, mayoritariamente vinculados a los gobiernos kirchneristas. Una vez incorporada a Cambiemos, aseguró que en estas elecciones “se juega la posibilidad de profundizar el cambio que la sociedad argentina votó [en las presidenciales de 2015] o de regresar al pasado”. Además, la edila sostuvo que su incorporación a Cambiemos es en conjunto con toda su agrupación política y que no es cuestión de “una candidatura”.

El camino del tercero

Massa, el gran ganador de las últimas elecciones legislativas de mitad de mandato viene postergando la decisión sobre la conformación de las listas. “Se pierde mucho tiempo en la pelea política y, desgraciadamente, en la pelea de los cargos se pierde de vista la agenda de hoy”, dijo a Radio Mitre a mediados de mayo, cuando anunció que el armado de las listas comenzará recién en la tercera semana de junio, después de que se realicen los congresos de varios movimientos y partidos que integran la alianza 1País. En esos encuentros él y Stolbizer van a presentar la base del programa de su alianza, sobre la cual se armarán las propuestas en las próximas semanas. “Tenemos que construir la alternativa a un gobierno que mira de manera displicente”, agregó. Sobre el programa, Stolbizer dijo en entrevista con Télam que se viene trabajando hace un año y que el centro estará en lo económico. La diputada dijo que el acuerdo ha sido descalificado por el gobierno porque lo “molesta e incomoda”. “La intolerancia es siempre una demostración de la inseguridad que se tiene en sí mismo”, agregó.

Cuando ha aparecido en los medios, Massa ha dedicado la mayoría del tiempo a hablar de su proyecto para bajar los precios y la inflación, un tema que considera “la verdadera pelea” que hay que dar en este momento. Se trata de varias iniciativas que viene llevando adelante en los últimos meses y que fueron acordadas con el sector de Stolbizer. Una de las propuestas más destacadas es la de eliminar el IVA de 11 productos de la canasta básica. Su objetivo es generar un respaldo popular tal que “obligue” al Congreso “a tratar este tema por iniciativa popular” y a aprobarlo, porque “el gobierno tiene los recursos para llevar adelante esta medida”.

Cuando los medios argentinos cuestionan al entorno de Massa sobre las listas y las salidas que ha sufrido su sector, desde allí se asegura que él está concentrado en hacer política para la población con este proyecto y que no quiere dedicarse, todavía, a las discusiones político-electorales. En la misma línea, Massa ha dicho que le gustaría discutir “el presente y el futuro” de Argentina “con todos aquellos que tengan la vocación de construir una alternativa”, pero no “en un festival de disputas de vanidades o cargos”.