Miles de personas se movilizaron ayer ante un nuevo llamado de la oposición a protestar contra la Asamblea Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro. La marcha estaba encabezada por decenas de diputados y pretendía llegar a la Asamblea Nacional, dominada por la oposición, pero antes fue dispersada por gases lacrimógenos y perdigones de goma lanzados por las fuerzas de seguridad.

La oposición denuncia que la convocatoria a una Asamblea Constituyente es parte de un “golpe de Estado” del gobierno. Señala, entre otras cosas, que no todos los venezolanos podrán votar a los integrantes de la Asamblea Constituyente. La Constitución incluye la posibilidad de una convocatoria de este tipo, pero no añade ningún tipo de especificaciones sobre el proceso. Fue el presidente el que dio a conocer los detalles, definidos por su gobierno.

El lunes Maduro dijo que la Asamblea Constituyente contará con 500 integrantes y que será “ciudadana, popular, obrera. Una Constituyente chavista”. Acerca de la elección de sus integrantes, sólo dijo que “unos 200 o 250 serán electos por la base de la clase obrera” y que “por primera vez en la historia” los pensionistas van a elegir a constituyentes que los representen, así como los indígenas, los estudiantes y los jóvenes. El resto de los constituyentes serán elegidos “en un sistema territorial” mediante el voto “directo” y “secreto”, dijo Maduro, sin agregar la condición de “universal” que la oposición reclama.

También se desconoce cómo se aprobará la nueva Constitución o cómo alterará el cronograma electoral, tanto para las regionales -que están en suspenso desde fines del año pasado- como para las presidenciales de 2018.