El sábado tuvieron lugar en Cisjordania las primeras elecciones municipales en cinco años, en medio de una Palestina dividida entre los islamistas del movimiento Hamas y los nacionalistas de Al Fatah, el partido del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas. Los palestinos que viven en la Franja de Gaza no pudieron votar debido al llamado a un boicot por parte de Hamas, que controla esa zona, y de otros partidos opositores minoritarios. El boicot se reflejó en la poca participación registrada en la ciudad de Nablus, la mayor de Cisjordania, donde sólo 20% de los votantes acudió a las urnas.

El presidente de la Comisión Electoral Central de Palestina, Hanna Nasser, anunció que las autoridades electorales se reunirán con los líderes de Hamas para intentar convencerlos de que hay elecciones municipales en las 25 localidades de la Franja de Gaza.

El sábado sólo votaron 145 municipios de Cisjordania. En 181 distritos no hubo elecciones porque sólo se presentó la lista de Al Fatah, y en otros 65 no se pudieron cumplir las condiciones mínimas para abrir los centros de votación, informó Nasser. Agregó que, en total, la participación fue menor que en otras ocasiones, y llegó a 53,4%.