Dos días después de que se celebraran las elecciones en el estado de México, el líder del izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, solicitó un recuento “voto por voto” debido a que existieron acusaciones de fraude electoral. Según los resultados preliminares, con 98% de las actas contabilizadas, el candidato del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alfredo del Mazo, fue electo gobernador del estado más poblado de México, con 33,7% de los votos. La candidata de Morena, Delfina Gómez, le pisa los talones con 30,8% de las preferencias.

El mismo día de las elecciones, cuando todavía no se conocían los resultados, Morena denunció compra de votos, ataques a sus sedes, amenazas telefónicas y falsos mensajes de texto para evitar que los ciudadanos fueran a a votar.

“Vamos a solicitar, pedir, exigir que se limpie la elección por completo, que haya transparencia”, dijo López Obrador el martes en una conferencia de prensa, antes de agregar: “Queremos que se cuenten todos los votos: voto por voto, casilla por casilla”. Además, aseguró que Morena “no va a reconocer a nadie que surja de un fraude electoral”. Su pedido y denuncia recuerdan a la actitud que tuvo el dirigente después de las elecciones presidenciales de 2006 y 2012, en las que también perdió.

Al día siguiente, el Instituto Electoral del Estado de México rechazó la petición de Morena del recuento total de los votos y aprobó la revisión de 4.019 de las 18.605 mesas electorales. “No vamos a abrir los paquetes porque alguien lo haya pedido; no vamos a abrir los paquetes porque tengamos duda de lo que hicieron los funcionarios de los centros de votación”, dijo Pedro Zamudio, presidente del ente electoral. Además, explicó que sólo se revisarán los paquetes de votos que registren “incidencias”.

El presidente del PRI, Enrique Ochoa, dijo que cuando López Obrador “pierde elecciones, que es muy frecuentemente, nunca acepta los resultados”. “Es un mal perdedor”, concluyó. Ochoa acusó al líder de Morena de amenazar con convertir a México en una devastada Venezuela y dijo que el líder había convocado a la violencia en anteriores derrotas electorales. La candidata de Morena en el estado de México respondió a esto último al asegurar que lo que va a determinar su partido “es lo legal”, por lo que “no habrá tomas de calles ni acciones que afecten a la ciudadanía”.

Fuera del estado de México y con la mente puesta en las elecciones presidenciales de 2018, la presidenta del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandra Barrales, dijo en una entrevista con El País de Madrid que “para evitar que el PRI repita gobierno”, habrá que “explorar la posibilidad de un frente de izquierdas, ciudadano”. Según dijo, su partido “golpeó varias puertas” para que Morena y el PRD se presentaran juntos en el estado de México, pero “no tuvo respuesta”.