Una vez al año, en lo que ya es una tradición centenaria, congresistas republicanos y demócratas se cruzan fuera del Capitolio para enfrentarse en un partido de béisbol con el objetivo de recaudar fondos. La edición 2017 iba a tener lugar hoy, pero tuvo que ser cancelada por el ataque a tiros que ocurrió, en una cancha del estado de Virginia, mientras el equipo republicano practicaba. Un hombre armado con un rile descargó entre 50 y 100 balas contra la veintena de republicanos presentes, e hirió a cinco personas, informó el jefe de la Policía, Michael Brown. Dos de los heridos son funcionarios de seguridad del Congreso que estaban en el lugar –y que se enfrentaron directamente con el atacante– y otros dos eran asistentes parlamentarios.

El quinto herido es Scalise, que recibió un disparo en la cadera. Ayer el congresista, de 51 años, se encontraba estable, aunque tuvo que ser operado, informó su oficina.

El presidente estadounidense, Donald Trump, informó en conferencia de prensa que el autor de los disparos murió en un hospital, horas después de haber sido abatido a tiros por los dos funcionarios de seguridad presentes. También deseó una pronta recuperación para Scalise, a quien se refirió como “un buen amigo, patriota y luchador”, y pidió “unidad” en “tiempos como estos”.

El FBI, que lidera la investigación sobre lo ocurrido, analiza si el ataque tuvo motivos políticos y si Scalise era uno de los blancos. Por el momento, se sabe que el responsable se llamaba James T Hodgkinson, tenía 66 años, era originario de Belleville, en el estado de Illinois, y no tenía antecedentes penales. De acuerdo con medios estadounidenses como The Washington Post, Hodgkinson mostraba una “retórica anti Trump” en su cuenta de Facebook. En una de sus últimas publicaciones, el atacante acusaba al presidente de “traidor” y de “destruir la democracia”. Concluía: “Es tiempo de destruir a Trump y compañía”. En la misma red social, Hodgkinson manifestó en varias ocasiones su respaldo al ex aspirante a la candidatura presidencial demócrata de 2016 Bernie Sanders, quien ayer se refirió a lo sucedido.

“Estoy asqueado por este acto despreciable”, dijo Sanders en una sesión del Senado, poco después de que se conociera la identidad del atacante. Agregó: “Acabo de ser informado de que el supuesto tirador es alguien que aparentemente fue voluntario de mi campaña presidencial [...] Déjenme ser lo más claro posible: la violencia de cualquier tipo es inaceptable en nuestra sociedad, y condeno esta acción en los términos más contundentes posibles”.

Scalise es el tercer republicano de mayor rango en la Cámara de Representantes y su papel es nada más ni nada menos que lograr el consenso en el partido a la hora de votar una ley. Como buena parte de los integrantes de su partido, Scalise es crítico del gasto público, partidario de bajar los impuestos, favorable a invertir en defensa militar y conservador en lo social. Entre otras cosas, fue un tenaz defensor de la construcción del polémico oleoducto de Keystone XL, como presidente del Comité de Energía y Comercio del Congreso, y es un abanderado del porte de armas, algo que está permitido en Virginia.