Un hombre agredió ayer con un martillo a un funcionario de la Policía francesa en la explanada de la catedral de Notre Dame de París, mientras gritaba: “¡Esto es por Siria!”. El policía fue trasladado al hospital con heridas leves, informó el ministro del Interior de Francia, Gérard Collomb. Su estado podría haber sido peor si el atacante –que, según las primeras informaciones, es un estudiante argelino que llegó a Francia en 2014 y no tenía antecedentes penales– no hubiera sido herido por otro policía, que le disparó. Las cerca de 1.000 personas que se encontraban en la catedral y en sus alrededores quedaron encerradas durante más de dos horas mientras las autoridades controlaban la situación.

Después del ataque, circuló un video en el que el argelino confesaba ser un “soldado del califato” del grupo yihadista Estado Islámico, según informó el canal BFMTV. Este dato no fue confirmado oficialmente. Las autoridades consideran que se trató de un acto terrorista y la Fiscalía de París abrió una investigación al respecto. Entre otras cosas, buscan saber si hubo cómplices.

Además del martillo, el hombre tenía “cuchillos de cocina”, lo que muestra que los ataques se llevan a cabo “con instrumentos muy corrientes”, dijo Collomb.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, publicó en Twitter un mensaje de respaldo a las fuerzas de seguridad de su país. “Todo mi apoyo a las fuerzas del orden que cada día arriesgan su vida para nuestra seguridad. Sabemos lo que les debemos”, escribió.