La Casa Blanca acusó al gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, de estar preparando un nuevo ataque con armas químicas en la base aérea de Al Shayrat, similar al que tuvo lugar durante los primeros días de abril en Jan Shijun, y aseguró que, de concretarse, Estados Unidos responderá. Así lo comunicó el portavoz del gobierno estadounidense, Sean Spicer, quien advirtió que la agresión “probablemente resultaría en el asesinato en masa de civiles, incluyendo niños inocentes”. En este sentido, agregó que “si Al Assad lleva a cabo otro ataque masivo usando armas químicas, él y sus Fuerzas Armadas pagarán un precio alto”.

El Departamento de Defensa estadounidense explicó ayer que los servicios de inteligencia notaron la “actividad” de un avión en la base aérea de Al Shayrat, la misma que atacó Estados Unidos días después de la masacre en Jan Shijun, lo que revelaría “preparaciones” de un posible ataque químico.

Un rato después, la embajadora estadounidense ante la Organización de las Naciones Unidas, Nikki Haley, afirmó que cualquier nueva matanza de sirios no será sólo culpa de Al Assad sino también de Rusia e Irán, que “lo apoyan a él en la muerte de su propia gente”.