Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se convertirán en partido político el 1º de setiembre, día en el que harán una presentación en la Plaza de Bolívar y darán a conocer el nombre y las principales propuestas de su organización política. Los dirigentes de las FARC anunciaron esta decisión durante un encuentro en el que prepararon el congreso de agosto, en el que se definirán las líneas del futuro partido.

“Convergencia Nacional por la Reconciliación y la Paz” fue el lema del encuentro, que reunió a 71 delegados de la dirección de las FARC para organizar el Congreso Constitutivo del Partido, que sustituirá a la guerrilla. En la reunión de convergencia, que comenzó el domingo y terminará mañana, se analizaron los documentos generados en las zonas veredales con propuestas para las actividades del congreso, que se desarrollará en la última semana de agosto y terminará el 1º de setiembre con un acto público en el que se presentará el nuevo partido.

Carlos Lozada, miembro del Estado Mayor de las FARC, dijo ayer en una conferencia de prensa que ya tienen claras las propuestas de modelo económico, las políticas de género, de juventud y medioambientales, y la impronta que tendrá el partido “frente al tema urbano y para la parte agraria”. En abril se filtró a algunos medios de comunicación un documento del Estado Mayor que hablaba sobre el futuro partido. Allí se decía que se fundamentará en el marxismo, el leninismo y “el pensamiento emancipatorio bolivariano”, y que deberá “representar y expresar las aspiraciones históricas de la clase trabajadora” tanto urbana como rural, pero también tendrá que ser capaz de “dialogar con otros sectores de la población”, en particular la clase media, “e interpretar sus intereses y aspiraciones”.

En la conferencia, Lozada agregó que en los próximos meses la dirección de las FARC se enfocará en “estudiar” las eventuales candidaturas para las elecciones de 2018, en las que competirán por la presidencia y el Congreso, así como “las propuestas” que van a presentar en la campaña.

Por su parte, el ex jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, se refirió a que esta organización política contará con financiamiento estatal, al igual que los demás partidos de Colombia, y expresó su temor por la seguridad de sus integrantes, específicamente por la posibilidad de que se repita lo sucedido con la Unión Patriótica en los 80, cuyos dirigentes fueron asesinados. Subrayó que desde que se alcanzó el acuerdo de paz ya son “como seis” los guerrilleros indultados que han sido asesinados, y reveló que integrantes del Secretariado Ejecutivo de las FARC han recibido amenazas y lo han denunciado ante los servicios de inteligencia.

Márquez también se refirió a la reunión que mantuvieron la semana pasada dirigentes de las FARC y representantes de los paramilitares de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia, que estuvieron entre los principales enemigos de la guerrilla y son consideradas responsables de la masacre sufrida por la Unión Patriótica. “La gran preocupación es consolidar la paz en Colombia”, dijo Márquez, y consideró que son necesarios gestos de todas las partes y no sólo el diálogo entre las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos. Además, dijo que las FARC consideran que “las víctimas deben saber la verdad” de lo sucedido en el marco del conflicto. “La verdad es la que nos hará libres, y nos gusta mucho que sea la columna vertebral de la Justicia Especial para la Paz”, agregó.

En la conferencia los dirigentes también coincidieron en que es necesario el trabajo con la asociación Voces de Paz, que cuenta con seis voceros en el Congreso –tres en cada cámara, con voz pero sin voto–, que representan los intereses de las FARC en los debates de los proyectos de ley y de reforma constitucional referentes al acuerdo de paz.