El Senado de Chile aprobó ayer la despenalización del aborto en el caso de que la vida de la madre corra peligro, de que la vida del feto sea inviable o de que el embarazo sea resultado de una violación. Mientras la presidenta Michelle Bachelet y las ministras de su gabinete se congratulaban por la aprobación del proyecto, impulsado por el gobierno, la Cámara de Diputados empezaba a debatirlo. Se espera que la iniciativa se vote hoy en la cámara baja.

“Es una mañana histórica […]. Más allá de que cada cual puede tener una opinión personal, lo que permite la ley es que seamos un país donde las mujeres frente a tales situaciones puedan tomar la mejor decisión posible”, celebró ayer Bachelet, después de que la Cámara de Senadores aprobara el proyecto de ley enviado por el gobierno.

La aprobación se logró después de un debate que empezó el martes, se extendió por 19 horas y terminó ayer de mañana. En esa discusión parlamentaria participó también la ministra de la Mujer, Claudia Pascual, que definió la ley como “necesaria” y criticó a diputados y senadores de la coalición de derecha Chile Vamos “que desde el primer mes de la tramitación de este proyecto han planteado que recurrirán al Tribunal Constitucional”. Agregó: “Como gobierno nos hemos preparado para ese escenario y la vamos a defender”.

La votación parlamentaria se dividió en base a los tres supuestos en los que se habilita el aborto. Para los casos en los que existe peligro para la vida de la madre la votación terminó 20 a 14 y para aquellos en los que el bebé no podría sobrevivir fuera del útero fue de 19 a 14. La votación que recibió más atención fue la de los casos en los que el embarazo es producto de una violación, el punto del proyecto de ley que generó más polémica en Chile y sobre el cual se dudaba de qué votaría la Democracia Cristiana (DC), que integra la coalición de gobierno, Nueva Mayoría. El proyecto de ley generó el rechazo absoluto de la derecha y una división dentro de la DC. Lo respaldaron los senadores más moderados, como la candidata presidencial Carolina Goic, y la rechazaron los más conservadores, como Andrés Zaldívar y Patricio Walker.

El conservadurismo de la DC en este tema, en un país en el que el divorcio se permitió recién en 2004, generó problemas en varias instancias de la tramitación del proyecto. Por ejemplo, hace meses que el gobierno envió una iniciativa para que las adolescentes de 14 años o menos que decidan abortar y que hayan sido violadas puedan hacerlo con el aval de una junta médica. La iniciativa fue rechazada en la Comisión de Salud del Senado gracias al voto en contra de Goic, quien defendió otra redacción anterior del proyecto, que es la que finalmente fue aprobada y que dispone que los padres de la adolescente tienen que estar de acuerdo con la decisión o esta no podrá interrumpir el embarazo. Además, en los casos de violación el aborto puede practicarse hasta las 12 semanas de gestación o las 14 en el caso de las adolescentes menores de 14 años.

El aborto en el caso de violación volvió a ser centro de la polémica en la sesión que terminó ayer, cuando se llevó más de tres horas del extenso debate. La oposición presentó una enmienda que buscaba eliminar este causal de los despenalizados por la norma, pero esa iniciativa fue rechazada por 18 votos en contra y 16 a favor. A propuesta de Zaldívar, presidente del Senado, esa votación se consideró válida para aprobar este tercer supuesto.

El proyecto avanzó a la Cámara de Diputados, donde se debatió ayer mismo y se prevé que sea aprobado hoy. Si la cámara baja aprueba el texto tal como está redactado, quedará listo para ser promulgado; si decide modificarlo, será necesaria una sesión de una comisión mixta (de senadores y diputados) para unificar ambas versiones.

El primer proyecto de ley dirigido a despenalizar el aborto en Chile se presentó en 1991. El tema no reapareció en el Congreso hasta 2009, pero a partir de entonces lo hizo de forma continua con varios proyectos: dos en 2009, otros en 2010, 2012, 2013 y 2014, cuando se presentó la primera versión del texto aprobado ayer.

La Organización de las Naciones Unidas saludó rápidamente la aprobación del proyecto. La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos recordó que, junto a otros organismos regionales, participó en campañas para que se despenalice el aborto. “Nos felicitamos por este paso a favor de la protección de los derechos de las mujeres”, manifestó en un comunicado.

La aprobación por parte de la cámara baja también se metió en la campaña electoral. La candidata a la presidencia por el Frente Amplio, Beatriz Sánchez, la consideró “un avance” positivo pero advirtió que se trata solamente de “un piso mínimo” y agregó: “Desde ahí tenemos que luchar para que nuestros derechos sexuales y reproductivos se reconozcan”. Por su parte, aunque la bancada de Chile Vamos anunció que presentará un recurso de inconstitucionalidad contra el proyecto, el candidato de esa coalición, Sebastián Piñera, no se pronunció al respecto.