“Estamos llegando a la ingobernabilidad, tenemos que alcanzar un acuerdo para contar con una estabilidad mínima y llegar a 2018”, dijo ayer a periodistas de varios medios el presidente interino del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Tasso Jereissati. Agregó que el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, quien sustituiría al presidente de Brasil, Michel Temer, si este es suspendido o destituido, “tiene las condiciones” para brindar esa “estabilidad mínima” que el país “necesita”.
Las declaraciones de Jereissati parecen adelantar un cambio en la posición del PSDB, que podría retirarle el apoyo al gobierno de Michel Temer, lo que causaría su caída. El presidente interino del PSDB dijo que el lunes va a tratar este asunto con el senador Aécio Neves, que era el presidente del partido hasta que fue separado de su cargo temporalmente por sospechas de que está vinculado con la corrupción en Petrobras. Además, Jereissati consideró que se debe alcanzar una “solución definitiva” durante la semana que viene, antes de que comience el receso parlamentario de invierno.
Estas declaraciones fueron hechas en una jornada en la que la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados estudió la denuncia por corrupción presentada por la Procuraduría General de la República (PGR) contra Temer. También ayer, la revista Veja y el diario Folha de São Paulo informaron que la PGR está cerca de firmar un acuerdo con el ex presidente de la cámara baja Eduardo Cunha para que dé a conocer todo lo que sabe sobre la corrupción en Petrobras a cambio de una reducción de la pena. Jereissati consideró que si se confirma la firma de ese acuerdo, el próximo será un semestre “terrible” para todos los políticos brasileños. “No da para vivir una nueva crisis cada semana”, concluyó, antes de llamar a que “se tomen decisiones responsables” por el futuro de Brasil.